¿Internet será más caro?
Las tarifas planas de internet, tal y como las conocemos ahora, pueden tener sus días contados. Al menos, eso es lo que me vengo oliendo después de escuchar los “globitos sonda” que los muchos actores implicados en la cuestión llevan soltando desde hace unos meses.
Para empezar, Telefónica. La gran gestora de redes de telecomunicación de España, y una de las mayores del mundo, ya avisó por boca de su presidente que quieren ganar más dinero. Lo ha dicho de varias maneras, amenazando a los buscadores -es decir, google y compañía- diciéndoles que quiere una parte de su pastel, diciendo que también quieren parte de las miles de aplicaciones que surgen todos los días y avisando que las redes actualmente están saturadas, que se producen congestiones y que algo hay que hacer.
El gobierno español, en boca del ministro de industria, Miguel Sebastián, ya ha dicho que apoya esta idea, afirmando que si los buscadores pagan a las operadoras, éstas podrán invertir en la mejora de las redes, siempre para conseguir que los usuarios “tengan Internet de más calidad y más barato”.
La cosa se complica con la cuestión de la neutralidad en la red. Existe un debate europeo sobre si las operadoras deben mostrarse neutrales con los servicios que soportan -o sea, que circulan sobre sus redes- pero que no ofrecen directamente -o sea, cualquier cosa que no sea 100% de Telefónica-. Y es que hay servicios, como emails o páginas web sencillas, que apenas usan ancho de banda y otras, como Skype, videoconferencias, intercambios P2P y demás, que consumen una barbaridad. Las operadoras quieren poder limitar estas últimas, a menos, claro está, que les pagaran una parte. Y, además de a los servicios, quieren diferenciar entre tipos de usuarios, de usuarios finales, de usuarios de internet, o sea, de nosotros, puesto que los hay que lo usan usan para ver el correo, noticias y unas pocas cosas más y los hay que se tiran 24 horas descargando, viendo streaming o con chats visuales. Y éstos, dice Telefónica, son los que saturan las redes.
Telefónica asegura que diferenciar los clientes, tanto usuarios finales -nosotros- como operadoras de contenidos -google y similares- será beneficioso para todos, porque se podrá ofrecer a cada uno un perfil de tarifa distinto. Un perfil de tarifa distinto, traducido en castellano, significa que si quieres usar más la red, deberías soltar más parné. Y eso no se limita a la velocidad de conexión -los megas por segundo- sino al tráfico efectivo que usas, que son los megas de verdad que subes y bajas. Lo cual, en principio, parece justo. Pero como hoy en día quien más y quien menos se pasa cada dos o tres días varias horas on-line, y las previsiones dicen que serán más, que nos bajaremos más cosas, que trabajaremos en red, que dentro de poco todos los teléfonos móviles serán de los que navegan y que hasta veremos la tele, el fútbol, películas, música, videos, redes sociales y muchas otras cosas más, al final quien no tenga una buena tarifa no va a poder hacer mucho.
Así que eso es lo que me estoy temiendo. Que probablemente aún queda mucho para que ocurra algo así, y espero equivocarme, pero antes o más tarde, sí, las tarifas pueden cambiar, y si cambian es para ser más caras, que nadie piense que las telefónicas van a perder dinero.
