Ander Vitoria vuelve a resurgir
Ander Vitoria, uno de los productos más selectos de la cantera de Lezama de los últimos años, vuelve a resurgir. Esquinado hace apenas seis meses, aunque haya sido necesario descender un peldaño, de Segunda B a Tercera, el talentoso delantero de Igorre ha recuperado su golpe de pedal, y acumula 23 goles en el seno del Portugalete. Sólo el ariete del Arenas Murci aguanta su endiablado ritmo anotador.
Después de sus escalas escasamente productivas en Bilbao Athletic, y con Lemona y Amorebieta, en calidad de cedido, parece que el deambular, sin el paraguas del Athletic, le ha sentado mejor. De hecho tres clubs históricos como Eibar, U.D Logroñés y Ourense ya piensan en contratar sus servicios de cara a la próxima temporada. Vitoria, concentrado y deseoso de catapultar de nuevo una carrera marcada por la precocidad, aguarda acontecimientos afanado en colocar al Portu en la rampa del playoff de ascenso.
Desde luego, a Vitoria no se le ha olvidado jugar al fútbol. Excelente rematador con las dos piernas, dotado de un tren inferior potente, de una velocidad de arrancada notable, y hábil para fabricarse de la nada una acción de peligro. El delantero de Igorre, de 23 años, fue internacional con España en casi todas sus categorías inferiores, junto al ahora de nuevo rojiblanco Isma López, que también se tuvo que pasear por Lugo antes de impulsarse.
Vitoria se proclamó campeón de Europa Sub-17 en 2007, insertado en una generación del 90 en la que destacaban De Gea, Camacho, Iago Falcó, Rochela o Dani Aquino. En 2008 estuvo nominado en Fútbol Draff junto a Muniain e Isma López y, siendo aún juvenil, Joaquín Caparrós le solía reclutar para los entrenamientos rutinarios de Lezama, llegando a disputar algunos de los amistosos diseñados entre semana frente a equipos vizcaínos. Unos precedentes que le señalaban hacia la élite. Pero dos largas temporadas en el Basconia, que no se asentara en el Bilbao Athletic, y las dichosas lesiones, han retardado su progresión. En los dos préstamos en Segunda B en Arlonagusia y Urritxe arrancó con brío, siendo titular, marcando tres goles en las primeras jornadas, pero se fue diluyendo, perdiendo protagonismo y peleado con el gol, para sucumbir esclavo del banquillo.
Este curso, sin ofertas de empaque para continuar en Segunda B, se decidió por recalar en La Florida. Ander Vitoria necesitaba minutos, sentirse importante, ser de nuevo el hombre de referencia. Las estadísticas le penalizaban. Aunque acumulaba 50 partidos en la categoría de bronce, apenas había completado los 90 minutos en una veintena de ellos.
En el Portugalete ha sumando esos 23 goles con regularidad, algunos de ellos de bella factura, descollando con los tres que le marcó al Balmaseda, o los dos de Gernika de hace apenas dos semanas. En las gradas de Urbieta se espió un emisario del Eibar, y ya en diciembre Logroñés y Ourense querían incorporarle en sus filas. El ex delantero rojiblanco no tiene prisa ni presión, ya las experimentó en las concentraciones con la Roja, y leyendo su nombre en los titulares gruesos de Lezama. Ahora, todavía muy joven, vislumbra un horizonte sin aristas. Después de bajar un escalón, acumula impulso para aferrarse de nuevo a la elite. Y con el gatillo cargado.
@javirbeltran10
