Al ritmo de Manu del Moral

Óscar González está lesionado. Los esfuerzos, no valorados por el entorno, que ha realizado el '10' en las últimas semanas, meses y casi campañas, para jugar y apoyar al equipo sin estar en las mejores condiciones físicas, le han matado. Problemas de espalda y un inicio de pubalgia le tienen en el segundo plano de la enfermería. Sin poder entrenar y ya sin participar en el partido ante el Elche, su baja ofrece al Real Valladolid la posibilidad de ver a Manu del Moral en acción y en la zona en la que se siente más cómodo. Por detrás del punta y con libertad de movimientos, el Pucela puede (y debe) jugar al ritmo del jugador jienense.

 
Es un futbolista diferente. Puede estar acertado o no pero cuando el '20' del Real Valladolid recibe el balón, se aprecia otro ritmo. Pese a no estar en plenitud física, su ritmo de juego es otro. Es más alto que el del resto de la plantilla y más elevado que el de la categoría. En la confianza en su juego, en los cuidados sobre su estado físico y en su prevención de lesiones puede estar el futuro del Real Valladolid. Aún no ha mostrado ni el 40% de lo que es capaz actualmente por lo que él puede ser el primer fichaje de invierno de Braulio Vázquez, término que él ya mencionó en su momento. Se cuidó en Navidad para ello e hizo un esfuerzo inmenso por recortar los plazos de recuperación.

Segunda punta

A los jugadores hay que buscarles su mejor posición y más a aquellos que son diferenciales. Manu del Moral lo es actualmente en el Real Valladolid y, por ello, Miguel Ángel Portugal debe buscarle su sitio. Por detrás del punta, sí, pero ajeno a la construcción del juego y al derroche en campo propio. Libre para caer a las bandas, libre para crear en el último cuarto y libre para ingeniar en la zona ofensiva. Es diferencial pero no es mediapunta. El cuerpo técnico tendrá que dar un pequeño giro a su sistema de juego para potenciar la calidad de Manu del Moral y dejar que éste haga jugar al Real Valladolid. Usando su ritmo de juego, las alegrías llegarán al estadio José Zorrilla.
Inicialmente será para 60 ó 70 minutos. O quizás menos. Actualmente no está para una mayor carga pero el avance de la temporada y la aclimatación de Manu del Moral a un rol importante hará crecer al Real Valladolid. Juntos llegarán a un nivel altísimo, aquel por los que debe luchar el club y aquel en el que debe vivir el futbolista jienense.