El Athletic y la metáfora del vino

Al Athletic Club le pasa como a las pequeñas bodegas de vinos, que nunca se puede quedar con las buenas cosechas y se ve obligado a hacer siempre lo mismo: vender el 'vino joven' para que, así, los socios vivan 'del malo', y 'el bueno', en lujosas kupelas, llene las 'bodegas-vestuario' de las empresas poderosas. Así las cosas, jamás tendremos vino 'gran reserva' por muy buena cosecha que nos haya regalado el año.

Tirando de la típica canción que cantábamos en fiestas y viajes escolares, cambiando Euskadi por Athletic, "Lezama es tan pequeña (somos tan pequeños) que no sale en el mapa / pero bebiendo vino / nos conoce hasta el Papa", Jorge Mario Bergoglio, 'Francisco', hincha y socio del San Lorenzo de Almagro. Bebiendo vino, si, pero de poteo, txikiteo a base de vinos jóvenes y no de 'gran reserva'.  Por eso antes, con nuestro "txakoli gorri de Bakio", nos iba mejor la bodega de Lezama. Al Athletic, pues, no le queda otra que 'fichar' buenos enólogos (Alberto Alcantarilla Morales, por ejemplo, presidente  de la 'Asociación de Enólogos de La Rioja') para, cuando la temporada no sea buena, saber mezclar los caldos de otras 'provincias colindantes': Haro y el 'jarrero' Luis de la Fuente; Rincón de Soto y Fernando Llorente, sin ir más lejos: "Esta pera recupera".  Si así lo hiciéramos, podríamos seguir bebiendo un vino mejor, que no un gran reserva. Esto nos pasa en todas las bodegas de Euskadi por falta de la demanda exterior y el esfuerzo que conlleva querer mantener la 'denominación de origen'.  Por Juankar Gómez Lavado, 'Pistolas', exciclista de la 'Margen Izquierda'