Euros putrefactos

Que la avaricia rompe el saco es un dicho muy apropiado para este mundillo del fútbol. Lógico que el dinero sea, y con justicia, para los futbolistas, porque directivos en la Liga cobran ‘cuatro’, aunque curiosamente dos de esos sean los presidentes de Valencia y Levante.

Del segundo, por cierto, sabemos el sueldo (poco más de 200.000 euros) pero del primero todavía no. La usura de algunos, volviendo a los verdaderos protagonistas, les ha llevado en su carrera a situaciones solo asumibles en el balompié, como cuando un futbolista exigió 100.000 dólares en metálico y por adelantado al mismísimo presidente de su nuevo club para firmar su contrato. Como si de un niño pequeño se tratase, esperó en una esquina del despacho presidencial a que le dieran el dinero antes de estampar su firma, aunque no fuera, en ningún caso, como se había negociado durante días con su agente.
Ellos tienen o han tenido, merecidamente repito, pluses por goles (como Alcácer), extras por objetivos (como Iván López si juega cierta cantidad de partidos)… por no hablar de las primas colectivas por hacer su trabajo cotidiano, ya sea por lograr una permanencia o una clasificación para Europa.
Sin embargo, los euros de los que se habla desde este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia poco tienen que ver con hacer bien su trabajo. Será Isabel Rodríguez quien decida su culpabilidad, aunque en la calle el asunto está visto para sentencia desde que el presidente de la Liga, Javier Tebas, abriera la boca hace ya unos meses y a cualquiera que preguntes da por hecho que aquel Levante vs Zaragoza estaba arreglado.
Pero esta jueza, que ya apuntó en su día a estrellas más rutilantes como Víctor Valdés o Dani Pedrosa por hacer trampas al sacarse el título de patrón de barco, lo primero que ha hecho es proteger a los jugadores del follón mediático. Nada más empezar las declaraciones advirtió a los abogados allí presentes de que no quería saber nada de filtraciones y, al acabar la primera sesión, permitió que Uche y Paredes regatearan a los periodistas saliendo por una puerta lateral.Ella será quien decida si el partido se amañó o no y, afortunadamente, no será Tebas.  
Porque poco se puede esperar de un tipo que anda amenazando con una huelga al Gobierno para que él y los clubes de la Liga se enriquezcan con la venta de derechos de televisión. Como si este Gobierno no tuviera otras prioridades que arrodillarse, una vez más, ante las exigencias de los clubes españoles de fútbol. Esas mismas entidades que aplazan cómodamente sus pagos a Hacienda, obtienen magníficas recalificaciones o pagan sus deudas a entidades públicas cuando les da la real gana. Mis filtraciones…
Pedro Zamora
Periodista Cadena Cope