Una derrota que desata el optimismo

Tiene que ver, obviamente, con el juego y las sensaciones, nefastas, que está exibiendo el equipo en este arranque de temporada. La parroquia lo está pasando tan mal que cualquier atisbo de recuperación es suficiente para que todos/as enarbolemos la bandera del optimismo.

"Este es mi Athletic", "jugando así el Athletic volverá en breve a los puestos cabeceros de la clasificación". "Siento orgullo de mi equipo". Mensajes que pudimos escuchar ayer nada mas finalizar el partido.
Frases que permiten vislumbrar un cambio de opinión genealizado respecto a las posibilidades del equipo. Me parece bien. Esta tregua permite al Athletic encarar los próximos partidos con cierta tranquilidad aunque siga sin menguar un ápice la perentoria necesidad de conseguir resultados.
Siento ser la nota discordante dentro de este remanso de paz y alegría en el que se ha convertido en entorno rojiblanco pero se volvió a perder y a pesar de la mejoria respecto a otros partidos corremos el riesgo de que "perder" ya no sea una noticia y se esté convirtiendo en tendencia. Muchos/as dirán "algo tuvo que ver el Athletic, siempre estamos con lo mismo", indudablemente, seguro que se trata de un compendio de circunstancias pero ,aunque no lo mereció, el peor barsa de los últimos años se llevó el triunfo de la catedral.
El Athletic fué muy superior en la segunda mitad cuando se quitó los complejos de encima porque se dió cuenta de que el rival no era capaz de dar dos pases seguidos. Desactivado Messi, en la medida de lo posible claro, con un centro del campo en el que solo Busquets, y no siempre, era capaz de encontrar alguna solución el equipo entendió que presionando arriba y poniéndole bemoles se podía ejecutar a este Barcelona.
Mejoró el doble mediocentro con la inclusión de Iturraspe, bien Lekue por la izquierda, Cordoba intenso y desequilibrante, no es novedad, y fenomenal trabajo de los centrales. En definitiva se vieron cositas inherentes a lo que ha sido y puede vover a ser el Athletic pero no creo que el partido de ayer fuese como para volver a creer en la santísima trinidad. Por cierto, somos el Athletic y en el Athletic sobran las majaderías.
Pensar que parte de la plantilla le esté haciendo la cama al técnico es propio de otros equipos y otras latitudes. Hipermotivarse ante el lider, que encima te da chance, en casa, con un ambiente fenomenal, después del sufimiento que estamos padeciendo durante este inicio de campaña, los jugadores los que mas probablemente, entra dentro de la lógica y de la mas absoluta normalidad. Aquel o aquella que quiera ver fantasmas que vaya al cine.
Esta semana puede y debe marcar un antes y un después. El Ostersunds en casa el jueves y el Celta el domingo a domicilio se convierten en un test casi definitivo para empezar a vislumbrar, ya en serio, que temporada nos espera
Por Alfredo Irasuegui, periodista

@AIrasuegui