Aita: ¿por qué somos del Athletic?

Podría empezar este artículo de muchas maneras pero lo primero que me viene a la cabeza, aquello que vengo rumiando desde que finalizó el partido es la manía (deportiva) que le tengo a Griezmann. El galo privó al Athletic Club de una victoria merecida y no es la primera vez que nos corta las alas.

Desde que su figura comenzó a emerger en las filas de la Real Sociedad el bueno de Antoine nos ha hecho la “puñeta” unas cuantas veces. ¿Que se le va a hacer? Tendremos que conformarnos con un punto y sobre todo con la sensación de que el Athletic, al amparo de la afición, tiene los mimbres necesarios para meterle mano a cualquier rival por muy poderoso que este sea.
El conjunto de Ernesto Valverde hizo de tripas corazón para sobreponerse a las bajas y al tempranero gol de Koke. Utilizó para ello todas las virtudes que le adornan. Fue solidario, se apoderó de la pelota y la jugó con criterio y además supo canalizar de manera conveniente para sus intereses el increíble apoyo, esta vez sí, que recibió de la grada.
Era un partido vital para el Athletic por muchas cuestiones mas allá del valor intrínseco de los puntos en juego. La baja de jugadores clave hacía perentorio que los Muniain y compañía dieran un paso adelante, y a fe mía que los dieron. Muni estuvo imperial, Iturraspe recordó al que fue no hace demasiado y Lekue demostró que tenemos jugador de quilates para rato.
Mención especial para De Marcos. El gladiador de Laguardia volvía a los terrenos de juego tras mes y medio en el dique seco y nadie percibió semejante tiempo de inactividad en su juego. Su dinamismo, sus ganas, su fe. Un jugador que sino existiera el Athletic debería inventarlo.
Cuando el partido finalizó pensé, no me extraña que seamos del Athletic. Pero no debería ser ventajista y no lo voy a ser. Somos del Athletic por todo lo que sentimos en el partido ante el Atlético de Madrid pero también porque nos identificamos hasta límites insospechados con lo que significa el Athletic, porque nos enorgullecen sus particularidades, su idiosincrasia, porque el Athletic es mucho mas que una entidad deportiva.
Por eso no me valen algunos comentarios escuchados tras el duelo ante los de Simeone. Hoy es fácil honrar a los chavales, elogiar el planteamiento del técnico y volver a la carga aludiendo objetivos complicados de alcanzar. Aita: ¿por qué somos del Athletic? Fácil, porque somos diferentes en las victorias y también en las derrotas, y porque comprendemos el mérito de un equipo que lleva años alcanzando grandes resultados sin apenas fichajes, con gente de casa, ante gigantes del fútbol mundial en la llamada “Liga de las estrellas”.
Por Alfredo Irasuegui, periodista

@AIrasuegui