El problema de la fecha
Leer a Juan Cruz es algo que tengo como obligación en esta vida, tanto en las columnas futbolísticas como en sus artículos sobre la actualidad política y social. El articulista del grupo Prisa hablaba hace unas semanas en su columna semanal de las costumbres de los políticos de culpar siempre a alguna razón que no pueda responder ni “defenderse” por si misma de ser la causa por las que han tomado muchas decisiones que no han sido acertadas.
Cada vez que pienso en las elecciones del Athletic Club que nos vienen en dentro de más de un mes me acuerdo del artículo de Juan Cruz, cuantas veces en campaña electoral escucharemos el “si no lo hemos hecho es por la fecha” o “debido a la fecha no podemos anunciar nada”. Reconozco que mi primera impresión tras conocer de voz del presidente la fecha de las elecciones me lleve una sorpresa, varias razones fueron la causa de mi asombro. Una, como pudo el presidente en poco mas de un mes tomar una decisión tan importante y principal como es la de volver a intentar ser el máximo dirigente de la institución y del club que tanto ama, y digo esto porque el 18 de Noviembre de 2014, en una rueda de prensa con poco contenido echaba balones fuera continuamente sobre la fecha de las elecciones y si tenía previsto acudir otra vez a ellas.
Es más, Josu Urrutia despejó más balones que Dino Zoff en la vuelta de la final de la Uefa de 1977. Resulta que un mes, el ex capitán rojiblanco ya había tomado esa decisión por la cual necesitaba tanto tiempo para reflexionar. Según el, el 27 de Marzo, en medio de una temporada dura larga y exigente, era la mejor fecha para convocar unos comicios. Todo era muy bonito hasta que la gente empezó a darse cuenta de algo importante, ¿y si sale otro candidato? Se preguntaban muchos en las últimas horas del año 2014, luego están todos esos colectivos de socios organizados que hace cuatro años les parecía mal todo, acusaron al ex presidente García Macua de poner la fecha electoral según le interesaba a él y alardeaban de que Urrutia no iba a hacer lo mismo y que iba a poner los intereses del club por encima de todo y que ahora aguardan en su guarida presos de sus palabras.
En resumen, que la fecha es la peor que pueda existir, las batallas que suelen ocasionarse durante la campaña electoral afectarían al equipo en una situación deportiva que se puede complicar, más que nunca ahora los jugadores necesitan la unión de todos los aficionados y que remen todos en la misma dirección, un proceso electoral por medio es un cáncer para la unión de los aficionados rojiblancos en una situación liguera que no es para nada tranquilizadora.
Hay otro segundo aspecto que también es importante valorar ya en el tema más institucional, habla mal de la imagen del club que en partidos tan importantes como europeos y semifinales de Copa del rey, que no es algo que en Bilbao estemos muy acostumbrados a ver, el club demuestre un vacío de poder claro como es la no presencia de un presidente que acuda a los actos como el máximo dirigente del club bilbaíno. Como bien dijo García Macua en la carta que envió a los medios de comunicación, la fecha electoral empobrece el necesario debate electoral, siempre y cuando sea con la temporada acabada, ya que al ser preguntados por sus hombres importantes del organigrama, se excusarán por la misma razón: la fecha. Y la fecha solo tiene un culpable.
Por Iker Martínez. Radio Marca Bilbao
