Cien abrazos

Resulta una práctica recomendable para aquellos apasionados al deporte mirar, de vez en cuando hacia abajo. Que la luz del escaparate de la Primera División no impida ver que hay vida más allá.

Los valores, el respeto y, sobre todo, el compañerismo, se elevan a la máxima expresión cuando ya no se juega por dinero.
Los valores, el respeto y, sobre todo, el compañerismo, se elevan a la máxima expresión cuando ya no se juega por dinero.
Y entre mis sugerencias están los dos equipos de la ciudad de la primera divisón femenina. Valencia y Levante. Levante y Valencia. Da igual el orden. Lo importante son ellas.
Antes de cada partido, ambos equipos, repiten el mismo ritual: un abrazo para mis compañeras, pero no uno en general, no. Uno para cada una. Haciendo una sencilla operación matemática, podrán comprobar cuántos sentidos abrazos nos regalan las jugadoras antes de cada partido.

Y lo hacen porque sí, porque saben que sin la compañera de al lado no tienen nada que hacer, que el concepto equipo debe llevarse al máximo para poder ganar.
La conjunción del trabajo de jugadoras y entrenadores ofrece como resultado el máximo esfuerzo por parte de todos, y el reconocimiento de la grada.
Dar un paso atrás para mejorar la perspectiva es un ejercicio que recomiendo. Y si no, mire a su alrededor y piense en cuántos abrazos regala cada día. Y cuántos se quedan sin dar.
Luis Urrutia
Director La Taula de 11TV