¡¡Bilbao BSR no es sólo baloncesto!!

En estos días el equipo de baloncesto en silla de ruedas de Bilbao (BSR) ha lanzado un S.O.S. para su supervivencia, ya que después de cinco años Lagun Aro dejará de patrocinarlos y están buscando un nuevo sponsor para poder mantener su ”proyecto de trabajo”. Y es que, como iremos comentando, el BSR no es solo baloncesto, es algo más… 
Reconozco que nunca había visto un partido en silla de ruedas, ni en vivo ni por televisión, por lo que lo que me iba a encontrar era algo totalmente desconocido y nuevo para mí. 
Me dirigí al polideportivo de Txurdinaga que es donde entrenan y a mi llegada charlé con aitas de los chavales, con integrantes de la plantilla y sobre todo tuve el placer de conocer a Gorka Álvarez (segundo entrenador) y a Javier Sandomingo, conocido como “Sando”, entrenador del BSR y a Esteban, su preparador físico.  Ellos me explicaron su metodología de trabajo y me comentaron historias que merece la pena conocer. 
Mientras charlaba con Sando sobre el trabajo que realizan, me comentó “¿no hueles como a quemado?”, y efectivamente me vino como un olor a caucho, a goma quemada y le dije si era a eso a lo que se refería, a lo que me dijo que sí. Me explicó que ese olor es debido al parar las sillas ya que son frenazos muchas veces bruscos y como se retiene con la mano, al hacer fuerza el desgaste del caucho de las ruedas producía ese olor.
Le pregunté si no utilizaban algún tipo de guantes respondiendo que no. En ese momento llamó a Alex, un integrante de la plantilla, para que me enseñara sus manos, al verlas se notaba que estaban curtidas y que habían sufrido ya más de una quemadura y ampollas. Le pregunté lo mismo, “¿por qué no utilizáis guantes?”, su respuesta tuvo toda su lógica, “perderíamos tacto y sensibilidad con el balón” me comentó.
Me quedé pensando que si alguno de nosotros hiciéramos eso  ¡¡qué gritos de dolor daríamos! pero como bien me explicó: “este deporte tiene un olor y un sonido diferente al resto”. Y bien cierto que es. 
Compartir cancha con ellos me hizo ver la dificultad de esta práctica deportiva, que tan poco se valora. 
El presupuesto del equipo para una temporada ronda los 170.000 o 180.000 Euros. ¡En comparación con otros deportes o equipos, es una pequeña parte de lo que éstos disponen! De éste, un 60% se destina para viaje, alojamiento y material, en concreto me explicó que una silla adaptada para poder competir cuesta entre 2.800  y 3.200 euros. 
Sus palabras hicieron que empezara a ver a este club y a esta gente de una manera diferente, no únicamente como un equipo de baloncesto en silla ruedas. 
“Si el proyecto de BSR no continúa”, me dijo,” no sólo el equipo de baloncesto se perdería, se iría al traste la escuela que tenemos montada, en la que ahora mismo hay unas cincuenta personas. Desde un niño de siete años hasta un adulto de cuarenta y uno formando parte de ella. Aquí les enseñamos integración, compromiso, a valerse por sí mismos e higiene personal, ya que muchos de los que aquí están son personas con apenas movilidad alguna y están siempre en una silla de ruedas, si no tienen unos cuidados personales tienen más riesgos de sufrir ciertas enfermedades, infecciones, etc... Por eso aquí lo que intentamos es que ellos adquieran autonomía ya que no siempre van a tener gente a su lado y deben de saber ellos mismos cuidarse y saber hacer las cosas”. 
Me informan de que aparte de ellos hay otros dos equipos en Euskadi, el Bera Bera de Donosti y el Zuzenak de Vitoria-Gasteiz, pero que en Bizkaia y en Euskadi son un referente en estos temas tanto por método de trabajo, como por la experiencia acumulada en todos los años que llevan en esta labor. ”Incluso de varios países de Europa han venido a Bilbao para ver nuestra metodología y qué actividades realizamos en las escuelas, devolviéndoles luego nosotros  la visita por lo que hemos viajado a países como Italia, Suecia, Finlandia, Inglaterra y muchos más ya que la lista es bien larga, explicando y hablando de nuestros sistemas de trabajo a la vez que aprendiendo de los suyos”. 
Hay que decir que paralelamente a la labor que hacen en su propia escuela, dan charlas en diferentes sitios, hospitales, centros educativos, etc... 
Le pregunté por el nivel deportivo, qué me podía contar del equipo,  pues según había leído se habían marchado dos jugadores internacionales, el belga Peter Pries y el iraní Alirezza Ahmaddi. Me ofreció un dato que pocos saben: en este equipo ahora mismo hay siete internacionales, dos por Colombia y cinco por España, de estos cinco tres están en edad Junior. Que incluso estos últimos son campeones de Europa con la selección. ”¿Y por qué este desconocimiento de los jugadores que forman esta plantilla y de sus éxitos deportivos?”, le pregunté. La respuesta clara y directa, “los medios de comunicación en Bilbao nunca han hecho un seguimiento de este equipo, salvo en uno o dos, en los demás habrás visto que ni salimos, bien sea radio, televisión local o regional o en periódicos, por lo que somos unos grandes desconocidos para la inmensa mayoría y una parte de culpa de que nos encontremos en esta situación es por esto, por el poco apoyo dado por los medios". 
Al cuestionarle sobre la ficha de estos jugadores internacionales, bien nacionales o extranjeros, me aclaró, que tanto unos como otros tienen una beca de sus respectivos países, incluídos los españoles, y que luego en alguna de las empresas que colaboran con ellos les buscan un empleo para que puedan trabajar además de su labor deportiva. Por eso que cuando ellos hablan con los jugadores lógicamente no les pueden atraer por el tema económico pero sí por el proyecto. 
Me explicó que el equipo de mayor presupuesto de la liga de división de honor de baloncesto en silla de ruedas en España es el Fundosa Once y en Europa son los turcos del Fenerbahce y el Galatasaray, que superan el millón de euros en sus presupuestos. 
Mientras seguimos hablando, los chavales del BSR estaban jugando un partido, cuando de repente me miró Sando y me dijo, ”sube a una silla, prueba, anímate y así hablaras con conciencia y sabiendo cómo es esto”. Me quedé mirándole con una cara entre terror y sonrisa tonta, ya que era algo no esperado. Me ofrecieron una silla para incorporarme al partido y puedo decir que sin duda entraña una gran dificultad el poder moverse con la silla, llevar el balón, intentar un tiro mientras la silla se mueve, saber dónde te encuentras cuando te mueve con un golpe un contrincante, bien en un bloqueo para que un compañero pueda moverse, o bien en un choque en un rebote y puedo asegurar que un golpe con una silla, si no te lo esperas, te descoloca del todo ya que no sabes ni donde te encuentras. Incluso el poder frenar la silla tiene su aquel, y no hacerlo correctamente significa llevarte un buen pellizco con la rueda o tal vez que esa mano sea candidata a que le salga alguna ampolla. 
Sin duda la experiencia de jugar con ellos fue gratificante pero hay que estar bien preparado ya que el desgaste físico es bien alto. Desde estas líneas invito a quien quiera a que se acerque al polideportivo de Txurdinaga a jugar con ellos, para que compruebe la dificultad que entraña el jugar en una silla de ruedas y que luego nos cuente que le ha parecido la experiencia. 
Cuando ya marchábamos les pregunte por los días de partido y horario y cuanto costaba la entrada. A lo que me respondieron, que "la entrada es gratuita y los partidos los jugamos los sábados a las 18h en el polideportivo de Txurdinaga”. 
Mientras caminaba a casa fui pensando que sería una gran pérdida, no sólo para la gente del equipo del BSR si no para todo Bilbao y Bizkaia, que este club con más de veinte años de historia despareciera, ya que tanto a nivel deportivo como a nivel social es una gran referencia y  la labor que realiza de integración y apoyo a personas con discapacidad física es enorme.
Por lo que desde ElDesmarque lanzo una pregunta para la Diputación, Ayuntamiento de Bilbao y empresas vizcaínas. ¿No creen que se debe mantener este equipo por toda la labor que realiza, no se podría destinar una aportación para ellos? No ya para ayudar a un equipo deportivo sino a una organización social pues en buena parte realizan esa labor de integración y formación de personas con discapacidad física. Además en el aspecto deportivo el nombre de Bilbao lo representan de una manera digna por todos los sitios donde van. ¿No piensan que es algo que se debe cuidar y mantener vivo y que por ese motivo su impulso es algo lógico? ¿No creen que merece la pena contribuir en ello? ¿No creen que colaborar aquí es una manera de que el dinero invertido tenga una finalidad social? 
Como bien me dijeron, si esto se pierde, podemos esperar cualquier cosa, si no somos capaces de darnos cuenta de lo que se perdería si esto cae, mal vamos entonces. No les falta razón. 
Desde estas líneas y desde ElDesmarque intentaremos ayudarles en todo lo posible para que sigan vivos y a todos aquellos que nos leen les decimos que “el 2 DE NOVIEMBRE A LAS 18,30H EN EL POLIDEPORTIVO DE TXURDINAGA JUEGAN SU PRIMER PARTIDO DE LIGA EN CASA“. Como ya hemos dicho la ENTRADA es GRATUITA, apoyémosles, un aplauso no nos cuesta nada y es una manera de  recompensarles por su trabajo y su labor. Se merecen sin duda que este inicio de temporada no sea el inicio de su última campaña, no sería justo. 
Yo estaré apoyándoles. Allí os espero.
@juanbilbo