El Sevilla gana el derbi de la prensa contra pronóstico (1-2)

Permítanme por una vez contarle algo sobre los periodistas, en este caso su derbi de la prensa, con el que debuto como cronista, honor que me han dado en esta página nuestra de ElDesmarque, pese a ser un topo. Permítanme narrarle el derbi de la prensa, disputado este martes por la mañana, en el que ha habido sorpresa, sorpresa, sí, porque lo ha sido que ganara el Sevilla, sobre el papel inferior que el Betis y con bastantes más bajas.
 
Como es habitual en la semana de prederbi, los periodistas sevillanos, los mismos que día a día se dedican a criticar o alabar lo que hacen sobre el campo los jugadores del Betis y del Sevilla, se ponen a prueba sobre el terreno de juego en un derbi de periodistas. En este derbi especial, que no se disputaba, como el de los clubes, desde hace tres años (solo se disputa cuando se enfrentan los dos primeros equipos), se ha impuesto el equipo del Sevilla, y lo ha hecho remontado un tanto inicial verdiblanco para acabar ganando 1-2.
El encuentro, evidentemente, ha sido para verlo, dado los prtotagonistas. Unos intentaron jugar más que otros, pero de fútbol, poco o nada. Partía el Betis como claro favorito por los resultados de los últimos derbis y por su presunta superioridad sobre el césped, sobre todo tras las últimas bajas en el bando sevillista. Y el principio del encuentro parecía confirmar esa superioridad porque fue el Betis el que comenzó manejando el partido y el resultado, pues se adelantó 1-0 en un saque de esquina en una actuación más que discutible del meta sevillista. El primer tiempo fue de dominio bético y el Sevilla apenas pudo reaccionar, pues además sufrió una temprana lesión que mermó sus posibilidades.
Pero una arenga en el descanso cambió las tornas casi por completo. Los sevillistas, conscientes de que posibilidades pasaban por la entrega más que por la calidad (lógicamente), tiraron de casta y coraje para, primero empatar el partido, tras un rechace en una falta, y luego consumar la remontada en una jugada individual de uno de sus delanteros.
El equipo bético se vio sorprendido por la remontada y, pese a tener minutos por delante, no logró encontrar una fisura en una concentrada zaga sevillista. El partido acabó con algún que otro pique, habitual en partido de esta tensión, con reclamaciones continuas al árbitro, pero con ambiente cordial y festivo, como debe ser el del próximo sábado.
La próxima edición, en mayo, en el derbi de la segunda vuelta.