Esa final ante el Celta en San Mamés
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San Mamés se apresta a vivir este domingo una final ante el Celta. Si Berizzo dice que los suyos pueden hacer historia, la del Athletic Club es tan larga que hay que preservarla como oro en paño.
Vivimos una etapa gozosa. Seis clasificaciones europeas en los últimos ocho años, un título de Supercopa ganado al Barcelona de Leo Messi a doble partido, seis finales disputadas... Momentos felices que hay que saber valorar, degustar y proteger, sin que eso impida la crítica constructiva bajo el paragüas comodón del 'beti zurekin'.
Porque como decía aquel viejo anuncio de carburantes de Carlos Sáinz: "siempre se puede mejorar". Y entiendo que el Club, con ese magnífico entrenador que es Ernesto Valverde a la cabeza, siempre busca esa línea de mejora permanente, de no caer en la autocomplacencia, incluso sacando notas muy altas.
Para que el modelo sea sostenible, aparte de seguir mimando una cantera que tiene varios prospectos de lo más apetecibles, siempre conviene mirar al mercado para reforzar algunos puestos que por la propia filosofía no son fáciles de llenar. Se depende de camadas y rachas, pero no solo en Bilbao, sino en medio planeta. Por eso centrales zurdos de calidad como Aymeric Laporte valen un potosí. Directamente no hay. Esperamos noticias en torno al de Agen. Ibaigane negocia... Sería el mejor fichaje.
Si queremos seguir con los éxitos cotidianos el corto plazo pide amarrar la quinta plaza en estas tres jornadas que quedan para ahorrar previas y ganar días de vacaciones. Un equipo con tanto trabajo físico que va a pasar, otra vez, de los 60 partidos bien merece descansar más, alargar la carrera de Aduriz, etc...
Espero que así lo entendamos todos y que el domingo a las 12:00h San Mamés esté a reventar. Es el partido. No vale con esperar jugadas bonitas o con dar tres arreones puntuales. Que los celestes noten que la quinta plaza tiene dueño.