El Athletic, al borde del abismo

Grandísimo resultado, la eliminatoria está casi resuelta, no hubo lesionados, un año más podremos pasear nuestro escudo y filosofía por toda Europa, orgullosos, pero ojooooo¡¡¡…… que los árboles no nos impidan ver el bosque.

Menos mal que Kuko, una persona lista, habrá tomado buena nota, de hecho ya dijo ayer en rueda de prensa; “ha sido un partido horrible, el peor desde que estoy aquí”. El resumen del partido de ayer es claro: 67 minutos horrorosos, sin chispa, mal colocados, perdiendo todas las disputas, sin profundidad. Y 5 minutos de locura, de frenesí donde sentenciamos la eliminatoria. En lo que llevamos de pretemporada, se pueden sacar ya algunas conclusiones, aunque todavía el equipo está en rodaje y hay que darle margen.
Es un equipo muy blando, poco contundente en las disputas y rechaces, con nada, con un mero balonazo sin sentido, el contrario hace daño, con una simple peinada, muy poco agresivos por arriba, y por abajo, como se pudo ver ayer en su primer gol, que se asemejó mucho al de Bucarest contra el Dínamo, suaves por arriba, ganan la disputa, y la caída mal orientados y blandos.
Las distancias entre líneas son kilométricas, se veía a Ziganda desde la banda haciendo gestos para que se agrupasen, era un equipo muy largo.
¿Por qué hay tantas distancias? Por un lado la defensa. Como se ve insegura y lenta echa un paso para atrás, en vez de achicar hacia delante. Los hombres de banda se quedan en posiciones intermedias, ni van con todo arriba para evitar los golpeos, ni se quedan cerca de los laterales Y ya por el centro somos pura mantequilla. Me imagino que habrá tomado nota, pero Beñat-Vesga no pueden jugar juntos, no van por arriba, son muy lentos, no rascan nada, no roban.
A este equipo le gusta mucho en las transiciones ataque-defensa hacer rápidamente esa “presión tras pérdida”, pero para que se pueda realizar tienen que estar muy juntos ya que con esas distancias tan largas llegas siempre tarde. Un poco como le pasó al Barça el otro día en el Bernabéu, vas tarde y mal.
Este equipo ha demostrado que cuando va arriba con todo, a morder, a presionar, con la defensa adelantada, muy juntos es duro y competitivo. Pero cuando empieza a mover el balón atrás al tran tran y no aprieta es un equipo justito, se ve sobre todo fuera de casa. Hay que ir a por todas.

El Panathinaikos, con una gran agresividad, muy intenso y con dos hombres muy rápidos por la banda izquierda le bastó para desarbolar al equipo. Con 2-0 estaba la eliminatoria casi perdida, porque por momentos estaba más para el 3-0, pero en 3 chispazos cambió el rumbo de la eliminatoria.
También hubo cosas positivas. Este equipo jugará mejor o peor pero no se rinde nunca, es muy competitivo, compite hasta el final, y cuando parece que está muerto te pega un latigazo como los equipos grandes. Iker Muniain estuvo casi desaparecido, pero cuando la cosa estaba perdida se echó el equipo a las espaldas, viniendo a recibir por dentro y llevando el balón en conducción y 1x1 hasta las proximidades del área. No tendría que ser esa su función. Hace más daño cerca del área, pero como nadie la quería...
Por fin Balenziga hizo un centro de gol, gran pase, y De Marcos entró con todo desde atrás para marcar el 2-2. Qué curioso es el fútbol!!! Los dos laterales tuvieron una noche horrible y sin embargo entre los dos cocinaron el segundo gol. Por cierto,  igual a De Marcos se le puede aprovechar más arriba como con Bielsa. Tiene llegada desde atrás, despliegue y gol, y atrás le cuesta.
Por lo que se demuestra, que los centros laterales, desde posiciones adelantadas, no desde el centro del campo, a nada que vayan bien tocados y a buena altura, son casi medio gol, como los de Aduriz y De Marcos. Necesitamos que nuestros laterales sean más profundos y cuando lleguen, pongan un buen centro como lo hizo también Lekue el otro día en Lasesarre.
Otra cosa positiva es que Aduriz sigue marcando, se ha convertido ya en el máximo goleador europeo de la historia del Athletic. Leyenda viva. Está para eso, para rematar. Nno le pueden mandar todos los balones a la guerra, hay que cuidarle y suministrarle buenos pases laterales. Ahí arriba no tiene rival, parece que vuela y se mantiene esos segundos que el defensa empieza a bajar.
En resumen, lo importante era pasar la eliminatoria y casi está sentenciada. Falta rematarla con un San Mamés a reventar en Aste Nagusia. Pero estos partidos malísimos con un gran resultado son los que más nos gusta a los entrenadores porque el equipo está contento, pero nosotros tomamos nota. Y hay mucho por mejorar, que nadie se equivoque.
Faltan jugadores importantes de peso por entrar: Williams, Kepa, Iturraspe, San José, Yeray. Seguramente se notará su entrada, pero desde aquí hago un llamamiento a los más jóvenes: Lekue, Sabo, Sabin, Aketxe, Córdoba, Núñez… Tienen condiciones y fútbol. Que sean ambiciosos, que no se conformen con estar en la plantilla, que muerdan, que se dejen la bilis en cada entrenamiento, en cada minuto que jueguen, que disputen de verdad el puesto, porque vendrá en beneficio de ellos y del equipo.
Que nadie se crea titular y cada partido como dice el Kuko, sientan ese cosquilleo de vestir la zurigorri y jugar en San Mamés. Muchos matarían por jugar un solo minuto. Lo importante es pasar y seguramente iremos mejorando. Confío mucho en Kuko y en esta plantilla. Hay que recobrar la ambición de hace 2-3 años, podemos hacer algo grande este año. Lyon está más cerca. Sería apoteósico un desplazamiento tan cercano. Quedan “sólo” 15 batallas.
ATHLETIC! Egurreee!
Por Joseba Núñez, Entrenador Nacional de fútbol, Economista y Socio Compromisario. Comentarista y tertuliano de Onda Vasca 

@josebanu