La noche de los Leones Magos

Noches como las de ayer, la que vivímos con el Athletic Club-FC Barcelona, son las que nos hacen ser un poco MÁS GRANDES, si se puede. No existe en el mundo una pasión mayor por un escudo y una camiseta como la zurigorri. La Katedral volvió a vibrar y empujar a su “Kuadrilla” como antaño, y cuando esa comunión se da, no hay equipo en el mundo que pueda resistir las dentelladas del león hambriento en su guarida.

Ernesto tiene muy bien estudiado al Barça y su equipo; desde aquel 4-0 de la Supercopa cree, y tiene fe, y embiste con fuerza… Cambió Txingu el sistema habitual para dibujar un 1-4-4-2, con Aduriz y Williams centrados, presionando a sus dos centrales abiertos, con su famosa salida Lavolpiana, y la otra modificación fue adelantar la posición a San José, que ya lo probó ahí contra el Racing en Copa, para morder y atosigar a un desconocido Busquets, y así desarticular la salida limpia de balón de los catalanes.  Otro apunte fue poner a Raúl García más escorado a banda para liberarle de trabajo en la presión, y Saborit en banda izquierda para taponar las subidas de Sergi Roberto y ayudar a Balenziaga en el marcaje sobre Leo Messi.  Pero desde luego la baza estelar fue Ander Iturraspe, que aparte de no dejar maniobrar a Iniesta, robar infinidad de balones, -los dos goles son fruto de dos interceptaciones suyas-, pero sobre todo la fluidez, la pausa, la luz que da al equipo. Ayer volvió a ser el faro y el timón.  Ander Iturraspe, un jugador incomprendido por los técnicos y la afición, por su figura lánguida y su frialdad, pero que rezuma Athletic por los 4 costados, entra en alevines a Lezama y pasa por todas las categorías hasta llegar al primer equipo. Jugador humilde, serio, sensato, de Abadiño, bizkaitarra, que ha tenido importantes ofertas para ir a grandes equipos de Europa, pero ha decidido vivir como león, a pesar de no ser de los favoritos de la grada.  La gente está confundía con Itu, además de jugar bien, es el que más balones recupera cuando juega. Este mismo año, los pocos partidos que ha jugado, no ha estado nada mal, y sobre todo ha coincidido con los mejores minutos del equipo: Valencia, Real Sociedad, Real Madrid, Barca… Porque el equipo juega mucho mejor con él en el campo, como en el mejor año de Bielsa (2 finales) y de Valverde (4º en liga) que coincidieron con el mejor Iturraspe. Y fue el mejor en partidos inolvidables: Manchester, vuelta contra el Sporting Lisboa, Nápoli, Barca…            Pero ayer lo mejor del partido fue la ambición, la fe y CREER que podemos ganar a cualquiera, y más en San Mamés, y así salió EL EQUIPO, como un torbellino, mordiendo, anticipando, entrando por las bandas, raseando el balón, CON buenos centros en la estrategia, en definitiva, JUGANDO AL FÚTBOL.  El Barca no podía parar la avalancha, y salvo Neymar que empezó a inquietar, el resto no podía porque el Athletic era superior en todos los duelos individuales. Fue una pena el parón por el golpe de Umtiti, porque ahí pararon la hemorragia, porque estaban groguis y se olía la sangre, y cuando esto se da, estos leones son voraces.  Lo mejor fue ver la celebración de Yeray y De Marcos en el palco, así juntos somos más fuerte, somos una FAMILIA como decía Aduriz.   Faltaba toda la 2ª parte, y el árbitro saldría mediatizado tras protestarle los jugadores del Barca dos penaltis. Y así fue, cambió radicalmente en la forma de pitar. Lo que en la 1ª parte era una simple falta, ahora ya era de tarjeta, y fue cargando de amarillas a los locales.En definitiva, podremos ganar o perder, pero jugando así, la gente se va orgullosa de su equipo del alma, porque a veces son más importantes los recuerdos de las grandes gestas que un mísero resultado.  El Barça salió más puesto porque se le escapaba la eliminatoria, y el Athletic empezaba a notar cierto cansancio, después del despliegue físico de la 1ª parte. Encima apareció Messi, en una falta muy escorada, más que dudosa, y marcó un golazo por fuera de la barrera, que pilló demasiado escorado a Iraizoz, quien encima daba un paso al otro lado y no podía llegar.         El partido se iba igualando, pero aún estaba vivo, los culés dominaban pero los leones soltaban latigazos como uno que tuvo Aduriz, que en lugar de chutar quiso sorprender a Ter Stegen picando el balón.  Empezaban a aparecer Messi y sobre todo un rapidísimo Neymar, y el partido se complicó con la absurda 2ª amarilla a Raúl García y otra a Iturraspe cuando se marchaba Neymar. Quedaban más de 12 minutos y jugar con 9 contra el Barca después de darlo todo era misión imposible.  Pero ahí apareció el espíritu de San Mamés para convertirse en el jugador Nº 10, 11 y 12, e insuflar ánimos a unos valientes, que estaban dispuestos a derramar hasta la última gota de sangre, parecía el ataque de los Sioux contra el 7º de caballería, sólo que esta vez no iban a morir con las botas puestas, porque el equipo está muy vivo y aguantó como pudo las acometidas.  Ayer fue una  alegría para la vista ver San Mamés como gozaba, como apretaba, como mordía, como daba ánimos… porque jugando así se contagia y la grada entra en ebullición, creo que es el ejemplo a seguir por equipo y afición, juntos somos muy poderosos, y en San Mamés siempre favoritos contra cualquiera.  El parón parece que ha sentado muy bien a los jugadores claves. Laporte volvió a ser el Emperador, por su colocación, velocidad y anticipación. San José volvía como un toro en la presión. Williams con un trabajo descomunal. Aduriz se le ve con más chispa… Con la incorporación de Beñat, De Marcos, y la buena noticia de Yeray podemos aspirar a todo. Y sobre todo recuperando al faro del equipo: Iturraspe, ahora ya sabes el camino.     Dos preguntas quisquillosas:  1.- ¿Si somos capaces de presionar y no dejar dar dos pases seguidos al equipo que mejor salida tiene del mundo, por qué no lo hacemos con equipos más inferiores?  2.- ¿Si animásemos así todos los partidos, se nos escaparía algún punto en San Mamés?
ATHLETIC!  Egurreee!
Por Joseba Núñez, Entrenador Nacional de fútbol, Economista y Socio Compromisario. Comentarista y tertuliano de Onda Vasca  

@josebanu