El Athletic necesita el espíritu de El Madrigal

                  Tiempo habrá para hablar de la goleada en Barcelona y de la eliminatoria de Copa. Antes comentaré que veníamos de la tacada de 3 partidos: CELTA, Las Palmas y Villarreal, con diferentes sensaciones, pero quitando el partido contra los canarios que no se encontró cómodo el Athletic Club, los otros dos, tanto en Balaídos como sobre todo la 2ª parte contra el Villarreal en San Mamés, fueron extraordinarios.

                  Sin tiempo para recuperar venían 2 toros, la complicada salida del Sánchez Pizjuan y la vuelta de Copa en el Madrigal, dos campos bastante ingratos en los últimos años. Y ahí se vio al mejor Athletic, con una puesta en escena en ambos escenarios digna de un gran equipo txapeldun.                    Ya sé que el resultado fue malo contra el Sevilla, pero las sensaciones fueron buenísimas, con 25 minutos extraordinarios de ambición, juego, llegadas, ocasiones, lo tuvo todo, el Sevilla estaba zarandeado, noqueado, sólo faltó el gol ante las buenísimas ocasiones de Sanjo, Rulo y Lekue.                 Pero el Sanchez Pizjuan volvió a ser un campo maldito, en la primera aproximación de los sevillistas, lograron marcar, quizá el gran capitán Gurpe pagó la inactividad ante un rapidísimo Gameiro, un jugador muy difícil de marcar por su forma de jugar, te busca la espalda, parece que no está, pero cuando aparece te mata.                Seguidamente vino la peor noticia, la escalofriante lesión de Raúl García, pensé lo peor, se parecía mucho a la lesión de triada que hizo abandonar el fútbol al gran Miguel De Andrés. Todo se derrumbaba en 2 minutos. El Athletic Club acusó el golpe, estaba haciendo los mejores 25 primeros minutos de la temporada y se va perdiendo injustamente, más esta lesión grave, pero con todo, a punto estuvo Aduriz de empatar antes de ir a vestuarios.                   En la 2ª parte los rojiblancos lo intentaban, pero vino el trencilla navarro y quiso ser “inventor” y vio penalti cuando el polaco pegó una patada al campo (entiendo que el árbitro no vea una acción, pero que se la imagine…), allí acabó el partido para un gran Athletic.                 Con todo el bajonazo, la mejor noticia vino el lunes con los resultados de la resonancia de Raúl García, lo que parecía un adiós a la temporada, se queda en una lesión del ligamento lateral, con una recuperación estimada en 6-8 semanas, el navarro tiene que ser como Ironman, porque es increíble la fortaleza que tiene para poder haber aguantado todo el peso de Vitolo, ánimo Rulo en breve estarás para levantar un título.                  Y llegó el partido del Madrigal, y una vez más el Athletic Club salió a por el partido, sin especular, buscando hacer un gol lo antes posible para manejar el partido a su antojo. Me recordó mucho al partido de vuelta de semifinales de la temporada pasada en Cornellá Prat contra el Espanyol, donde los leones se comieron a los periquitos.                Fue un golpe de autoridad en toda regla, con un baño táctico de Txingurri al sobrevalorado Marcelino, se ve que no nos quiere mucho, pero los rojiblancos también le tenían muchas ganas a él.               Los rojiblancos dieron una lección de ambición y saber manejar un partido, sin echarse atrás, presionando hasta el final muy arriba, los amarillos no tuvieron ni una ocasión, no peligró en ningún momento la eliminatoria.                Estamos ya en cuartos de final, es contra el Barça que nos acaba de meter seis en liga, pero a doble partido el Athletic Club es un equipo súper competitivo, puede ganar a cualquiera. Una pena que no ha tocado, de momento al menos, la visita al gran Mirandés, un equipo con un mérito extraordinario y un gran entrenador, donde hay muchos exrojiblancos y amigos como Carlos Terrazas (mi entrenador en el Loiola y en la S.D.Indautxu), o jugadores a los que he tenido la suerte de poder entrenar en la Euskal Selekzioa como Iñigo Egüaras y un súper clase como Néstor Salinas que se está saliendo.        AUPA ATHLETIC ¡¡¡¡¡¡¡
Por JOSEBA NÚÑEZ. Entrenador de fútbol

@josebanu