Paco, estoy para jugar

A él (a Paco López) ya se lo he dicho en persona. Y lo hago aquí públicamente. Estoy para jugar este viernes. Más que nada porque si no, no sé quien lo va a hacer. Pacolo tiene tiesa a la tropa y está la cosa como para que caiga alguno más. La enfermería del Levante UD rebosa. No caben. Y el partido más importante del año, de la temporada, de la historia del club e incluso de la vida de muchos, está a la vuelta de la esquina. Antes, hay un trámite que cumplir en Liga. Y yo lo tendría claro. Cogería cuatro o cinco del filial, otros tantos del Juvenil, dos o tres del fútbol sala, un par del EDI y un par de veteranos, alguno del balonmano y el ranning… y a Maestro. Of course. ¡Equipazo! 

Yo creo que competiríamos como poco. Y sobra. Porque este viernes vamos a estar más tensos y preocupados por ver si alguno se tira la mano a la rodilla que por si marcamos uno más o uno menos que ellos. Yo por lo menos. Es evidente que si no estuvieran las semifinales ahí estaríamos hablando de que el de este viernes es el partido clave. Porque tres puntos más te dejan virtualmente en Primera otro año. Objetivo más que cumplido. Y, encima, te pones a tiro de Europa. Con casi toda la segunda vuelta por delante. Quizá esa debería ser la próxima meta. Ya no como obligación, pero si como corto plazo. Quedan tres meses y vamos a por ello. Si llegamos bien y si no lo habremos intentado.

Paco López tiene una tarea complicada este viernes. Y los que salgan a jugar, también. No creo en eso de no meter la pierna. Porque cuando estás en el césped se te olvida todo. O casi todo.

Reconozco que estoy focalizado en la Copa. Conforme avanzan los días va subiendo esa sensación mezcla de nervios e ilusión. Ese no quiero decir nada pero me muerdo la lengua antes de explotar en un derroche de euforia y ansiedad con cualquier granota que medio palabra. Y con los no granotas casi también. Y entiendo que dentro pase lo mismo. En el vestuario, sobre todo. Resulta innegable no pensar en ello. Es innato. Se llama subconsciente. Por eso Paco López tiene una tarea complicada este viernes. Y los que salgan a jugar, también. No creo en eso de no meter la pierna. Porque cuando estás en el césped se te olvida todo. O casi todo.

Pero bueno, más allá de hacer un llamamiento a quien quiera que esté jugueteando con las agujitas y el muñequito de Vudú, ¡que pare ya!, yo ya le he dado la solución al míster. A ver qué dice. Mientras espero su llamada, voy a ir estudiándome al rival. Los partidos de Copa de este año, los del pasado, alguno de la época de Julen Guerrero y las últimas ligas que ganó con Clemente. Por si acaso. Espero que me dé tiempo a todo. Paco, voy calentando.

Víctor López

Periodista