'Pepelu': Y de pronto... el 'Portu'

Alguien dijo que “el que busca la verdad corre el serio riesgo de encontrarla”. Luego del Portu-Santutxu, descendiendo la ´Avenida del boinarroja´, me puse a la par de ´Pepelu´ Villar, arquero por el que la Dirección Deportiva del Club Portugalete apostó en Pretemporada para guardar con total garantía, en la 2017-2018, la portería del equipo de La Florida. Al situarme a su ´altura´, y tras el saludo de rigor, me dio por preguntarle su edad, “27 años” me contestó.

Acababa de dar con la razón de sus años, pero, al mismo tiempo, había prendido la lumbre de tantos deberes. ¿Qué te parece si quedamos un día y hablamos de lo que fue de ti desde hoy hasta tu cuna?...Sabiendo que el que le inquiría era, más allá de un ex-jugador del ´Portu´, un periodista que escribe para ´ElDesmarque Bizkaia´, y que de lo que se trataba era de forjar un reportaje a base de su testimonio, se puso a mi entera disposición. Tan sólo faltaba el día y la hora...  
  El ´Aira´estaba ´petado´. El ´Ferry´ queda muy cerca. Yo había llegado a las doce, hora convenida, Él ya estaba. Lo descubrí no por su rostro, sino por el plátano y el ´sandwich´ que apretaba en una de sus manos. Buscaba la verdad. La suya. Y acabaría encontrándola más por la vía del dialogo que por la de las preguntas. Ya de inicio me percaté de que estaba dando con una razón, la suya, que terminaría alumbrando una cantidad de deberes tal que provocaría un escalofrío en el espinazo del periodista más experimentado. Así las cosas, intenté, tan sólo, acumular el suficiente material como para poder escribir algo bonito, “sweet thing”, que diría ´el león de Belfast´.  Pero, tras romper el cubito de hielo que en ningún momento nos había separado, su palabra se empezó a derramar en regalo tan sincero y puro que haberle puesto freno habría sido un acto obsceno por mi parte. Y fue así que nos dieron la una, y las dos, y las tres, y las cuatro. Momento en el que Pepelu me dijo que “debo ir a casa para comerme un plato de lentejas”. Preparadas por él en el piso que en la Nobel Villa comparte con el talentoso burgalés Gabri Ortega y el ´gigante´ Oscar García, que, desde Guadalajara (¡aquel mielero de mi infancia en La Florida!), remontó la piel de toro hasta alcanzar La Florida.
  Oscar, uno de los tres ´nueves´ que componen la plantilla, no contaba para Aitor Calle, y no cuenta, de momento (¡paciencia, Oscar, paciencia, paciencia!) para Carlos Docando, “un entrenador de buen talante”, apunta Pepelu, “cercano en lo humano y partícipe de un fútbol que al equipo le pide instalarse cuanto antes en terreno rival para, una vez allí, recurrir a las bandas para la práctica de un juego combinatorio ilimitado, ritmo alto, velocidad, permiso para la iniciativa de los jugadores con talento”.  Tras dos temporadas en el Yeclano murciano, ´Pepelu´, tan ambicioso que se ve mejorando año a año hasta cerrar una carrera tan longeva como la de su “mítico y legendario Buffon”, es decir, colgando botas y guantes a los 40, recibió la llamada del Club Portugalete como si triunfar en La Florida fuera en verdad lo mejor que le podría suceder en la vida...
  “Conocía al Portu, ¡cómo no!, un equipo puntero, un grande así que, por descenso reciente, milite en el grupo cuarto de la Tercera División. Un clásico a la hora de disputar las ´Fases de Ascenso”. ´Pepelu´ tenía muy bien ubicado al ´Portu´ en el mapa. Ahora tocaba acercarse a la Villa. Hospedarse en el Hotel ´Puente Colgante´, el de Manuel Calvo Agirre, ´el indiano´. Habló con las voces autorizadas. Se caló del proyecto, de tantas ganas, de la máxima ambición.
Pelear por un ascenso fuera de su casa, muy lejos de Elda, ciudad que lo vio nacer pero a la que no le debe nada: “No me han dado en Elda la oportunidad de triunfar, y no sé el por qué, le he dado muchas vueltas a la cabeza y a la única conclusión que llego tras cerrar el círculo de mi pensamiento es que, es mi impresión, el Eldense no quiere que en el equipo triunfe gente nacida en la localidad”. Nadie es profeta en su tierra. Se me había olvidado y´Pepelu´ Villar me lo acaba de recordar. Nadie. Ni siquiera él, que arrastra un pasado en el que caben más vidas de las que se le atribuyen a un gato.
  Eldense cuando era un crío de escuela. Un benjamín. Un alevín. Un infantil. Hasta que, a los 14, “el  Hércules apostó por mí. El Hércules, un club histórico que, más allá de su carácter capitalino, era un equipo ganador de ligas”. No sé por qué, pero el caso es que de este Hércules en el que ya milita ´Pepelu´, uno se aprendió de memoria el once tipo del segundo lustro de la década  de los setenta, cuando Humberto, el mítico portero paraguayo, ya se había retirado y ejercía de ´adiestrador´ de porteros del fútbol base del club blanquiazul en el que dieron sus últimos zarpazos leones como Betzuen, Antón Arieta y una de las varias ´víctimas´ de la tiranía del ´txopo´ Iribar: Deusto...  “Lo disfruté tan sólo una temporada, pero Humberto me enseñó mucho. Aguzó mi carácter valiente. Me animó a jugar fuera del área, a estar muy atento al juego vigilando la espalda de mi defensa. A tomar decisiones en décimas de segundo”. El padre de ´Pepelu´ se convirtió en alguien muy importante en esa etapa de su carrera de portero, “Nos llevaba día a día a entrenar. Nos enfrentábamos a equipos tales como Villarreal, Castellón o Valencia. Se convirtió en mi valedor. Jugábamos en un anexo al Rico Pérez. El campo era de hierba artificial, pero no precisamente de los buenos: en vez de caucho, utilizaban sal.
  Al contactar con la superficie, y rozar en breve viaje el suelo, te quemabas. Al final, no me quedó otra que utilizar un pantalón interior de ´neopreno´”. Jugar en ese tipo de césped habría de tener su lado bueno. Pablo Infante, compañero en el ´Portu´, le suele decir: “Me parecen dificilísimas esas paradas que haces cuando el balón te viene violento y traicionero luego de un bote-pronto”. Traicionera fue también la muerte con Humberto. Falleció a los 59 años. Un infarto lo sorprendió mientras dormía en el hotel en el que se hallaba concentrado el Hércules: “Me dio mucha pena”, rememora `Pepelu´.  Hércules del paraguayo Humberto de la Cruz Núñez Cubillas (River Plate de Asunción, Sol de América,  Club Olimpia...antes de recalar en la capital de Alicante), del ´ex´ del Athletic Deusto:´el portero que durmió en la calle´ antes de morir a los 65 años. Hércules que mi memoria, no me pregunten por qué, atrapó de seguido a la retirada del ´maestro de Pepelu´. Se trata de aquel ´once´ que se repetía cuando Deusto calentaba banquillo a la espera de que fallara “Santoro... José Antonio, Giuliano, Quique; Saccardi, Rivera; Juanito, Baena, Barrios, Juan Carlos y Carcelén”. Pepelu no se acuerda.   Y tiempo de que le reciten la alineación ya no tendrá porque acaba de firmar cuatro temporadas con el Elche. Al vincularse con el club ilicitano, Pepelu deja atrás...”cuatro temporadas en el Hércules, en las que Humberto Núñez, primeramente, como posteriormente Manolo Espinosa (portero de, entre otros, Espanyol y Hércules en Primera División)...que fue igual, o aún más importante para mí, que Humberto, me darían la técnica en portería que sigo utilizando a día de hoy”.
  Elche. La ciudad de la ´Dama´ y las palmeras. Desde su estatus en el Juvenil B y en el Segundo equipo ilicitano, conocerá a Wili Caballero, Raúl Albentosa, Wacaso, Josete. Ya se puede hablar ... ”dinerito para ´mis cosas´. Quería ser estrella. Dejé los estudios para centrarme únicamente en el fútbol. Viajábamos en autobús por la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Murcia, Zaragoza...”. Vida de un deportista profesional que hace la maleta para bajarse a Almería donde el emergente ´Poli´ Egido de Julio Vázquez ha apostado muy fuerte por el equipo Juvenil de División de Honor.   Como ahora vive en Portugalete vivía entonces: compartiendo piso con compañeros: “Yo quería crecer porque el fútbol se había convertido en UNA PASIÓN, así, con mayúsculas, pasión que mi familia entendía y es por ello que me ayudaba a tope”. Desde la distancia, claro, porque ´Pepelu´ ´vive en la carretera, dentro de un autobús´ de un sólo día y en hoteles de fin de semana: Betis, Almería, Sevilla, Cádiz, Málaga, ´Recre´... ”Aquel ´robo´ en Ceuta, donde, excepto el Sevilla (la ´niña de los ojos de la Federación´), no ganaba nadie: nos tiraban piedras desde los balcones de los edificios levantados junto al campo. Quedamos segundos”. Detrás del Sevilla. De quién, si no...
Por Luis Mª Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista del Portugalete Club y periodista