El Zuazo cree en la remontada

Quedan poco más de 24 horas para la primera gran cita europea del Zuazo ante su afición. No es un partido más y eso se nota en Barakaldo. Gente que no suele ser habitual de Lasesarre poblará este sábado, a partir de las 18:30 horas las gradas del pabellón. La ocasión lo merece. No se juega todos los días en Europa y, aunque la empresa es difícil, el convencimiento de que el equipo puede lograr superar la eliminatoria ante el H65 Höörs HK es total. El 31-25 encajado en la ida en Suecia es remontable, a juicio de las jugadores y cuerpo técnico. Saben dónde fallaron en tierras suecas y durante la semana han preparado a conciencia todos los detalles para sorprender a un físico rival. Primero, corrigiendo los errores que propiciaron los rápidos contragolpes del cuadro nórdico; luego, asumiendo otras variantes ofensivas para sortear la poblada defensa del H65 Höörs, sobre todo en posiciones centrales.

"Creemos en la remontada y estamos muy concentradas. Perdimos balones tontos y se aprovecharon de ello", reconoce Ainhoa Hernández pese a que tienen que levantar esos seis goles de diferencia. "Si no cometemos pérdidas absurdas tendremos nuestras opciones", añade la jugadora.
Para la pivote no es un partido cualquiera. Ella por ser de Barakaldo lo está viviendo de manera distinta. "Para el pueblo es un encuentro histórico. Hemos llevado el nombre de Barakaldo a un país lejano y esto hay que valorarlo. Particularmente por ser de donde soy y viendo lo que supone, es algo más que un partido de la selección por ejemplo", relata con sinceridad la internacional vizcaína.
Sobre ella volverá a recaer parte de la responsabilidad del equipo de Juanjo González. En Suecia marcó y provocó varios penaltis. Su movilidad por la línea de seis metros será clave mañana.
El Zuazo sabe que va a tener el aliento de la grada. Será la mejor entrada de la temporada con diferencia y casi de la historia. Se esperan unas 1.500 personas en Lasesarre. "Va a venir gente de Basauri, Bermeo y hasta de Ciudad Real", apunta Ainhoa. Es, en cualquier caso, multiplicar por seis la habitual afluencia a los partidos de Liga Loterías. Sólo con eso hay un gol de diferencia ya. Si las jugadoras de Zuazo ofrecen el balonmano que saben, desde la grada no habrá descanso alguno.
Saben que se citan con la historia. Sería su segundo capítulo. El primero fue clasificarse, pero llegadas a este punto no quieren quedarse aquí. Todavía restan localidades por vender: 10 euros es el precio por ver un partido de la Challenge Cup.