Oca, magistral, equilibra la genialidad de Febas en Lasesarre

Alberto Martínez Oca tiene un guante en su pie izquierdo. En Barakaldo ya están acostumbrados. Sumaba 4 tantos y un balón parado brutal, propio de un jugador de categoría suprema. Corría el minuto 93, 0-1 en el luminoso en un partido muy competido, con una genialidad del madridista Febas, que va para figura, una expulsión injusta de Txusta, y ocasiones por ambos bandos. El filial blanco había apretado para sentenciar en el sprint final, pero Oca no falló de falta desde la frontal batiendo a Abad, hasta ese instante soberbio. Un punto que supo a gloria para un conjunto fabril corajudo, con carácter, que supo sobreponerse a las adversidades y que tuteó al talento de sus elegidos contrincantes.

El Barakaldo salió en tromba en los primeros minutos maniatando a su prestigioso rival, que aterrizaba con algunas bajas, con dos ocasiones muy claras, una de Lander Yurrabaso y otra de Galder Cerrajería a las que respondió con determinación el arquero blanco Carlos Abad. También Deco puso en jaque al filial madridista, en un centro que conectó Yurrebaso hacia el rostro de un contrario. Pero una genialidad de Febas, una de las perlas de La Fábrica, justo a la media hora, se cruzó en la senda fabril. Se fue de tres en la frontal para remachar el gol del Real Madrid, prácticamente en la primera aproximación de su equipo. Encima David Martín se tuvo que retirar tocado para dar entrada a Garrido. Tan sólo otro disparo de Enzo Zidane inquietó a Txusta, aunque el Real Madrid de Solari se había ido sacudiendo el dominio fabril mostrando sus credenciales, con toque y posición.
Ya en el segundo acto arrancó de la peor manera posible. Roja a Txusta en su desesperada salida ante el 9, Nikos, que el árbitro entiende que golpea el balón con la mano lejos del éra, aunque parece mucho más que despeja con el pecho. Sale el joven Benji Machini, el balear, que dejaba como sacrificado a Deco, al Barakaldo con diez y ese 0-1 en el luminoso. Con superioridad, el lateral derecho Achraf se fue solo y su pase de la muerte fue despejado por Óscar García en plena adaptación de ambas escuadras al nuevo escenario. En el 63 saltaba Ander Vitoria por Cerrajería para intentar la remontada junto a Yurrebaso arriba. Mientras que el talento de Javi Muñoz era introducido por Solari para dirimir unos minutos con incertidumbre, sin claro dominador. Óscar de cabeza, Iriondo, de disparo de lejos desviado precedió al remate de Yurrebaso, que casi batía a Abad, que desvíaba un balón que se colaba.
Merecía el empate el equipo de Movilla, que empujaba con épica. Aunque el Real Madrid apretó veloz en los compases finales, con más espacios y disponiendo de otras dos por parte de Muñoz y del lateral diestro Achraf, con un chut cruzado que tocaba ligeramente Machini, más otra acción de Campuzano para sentenciar. Pero no fue capaz de apuntillar al Barakaldo, que nunca se rinde. Lo mejor estaba por llegar.
Al abordaje, con Benji al remate, falta en la frontal para el Barakaldo. Oca prepara el cuero con mimo, con ritual litúrgico. Talona, el arquero balear en la barrera para estorbar, crea zozobra en la zaga madrileña y gol, 1-1, apoteosis en la granda y en el verde, con Movilla participando en la montonera en la efervescente celebración con todo el equipo en la banfa fusionada en una piña gigante. Un punto sobre la bocina apelando a la épica y al guante del centrocampista de Almansa. Una delicia.

Cuando @AlbertoOca10 coge un balón parado en la frontal, ponganse a grabar... pic.twitter.com/Z3AusxhAdf

— Jorge Ruiz Cortazar (@Kokeru1982) 2 de noviembre de 2016