Victoria para soñar
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En el Pabellón Municipal de Porriño, sede de la Copa de la Reina la próxima semana, tenía lugar un choque que aseguraba ritmo y goles. Las anfitrionas contaban con la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa, meter presión al Mecalia Atlético Guardés y abrir brecha con un rival directo como el Aula Valladolid, que buscaba mantener intactas sus opciones europeas ya sin Bea Casquero, que abandonaba el equipo por motivos laborales.
El choque comenzaba muy igualado con ligeras ventajas para las visitantes. A las gallegas les costaba mucho entrar en el partido y las vallisoletanas lo aprovechaban para marcar el ritmo. Pronto, Amaia González de Garibay abría una pequeña brecha de tres goles que las locales no tardaban en igualar por medio de Soraia Lopes. Los minutos pasaban y el equilibrio se mantenía hasta que un tiempo muerto de Abel Estévez al borde del intermedio sentaba bien a las pontevedresas, que lograban dos tantos consecutivos antes del descanso para irse a vestuarios con una ventaja momentánea de 18-16.
En la reanudación, las porriñesas llegaban a ponerse tres goles arriba pero, a partir de entonces, empezaban a evidenciar muchos problemas en ataque. Las visitantes reaccionaban con un parcial de 0-4 liderado por una gran Silvia Arderius, máxima anotadora de la jornada con 14 dianas. El técnico gallego volvía a solicitar tiempo muerto, pero sus jugadoras no conseguían superar la férrea defensa de las de Miguel Ángel Peñas. El conjunto local se veía incapaz de anotar en los últimos diez minutos de un encuentro en el que las pucelanas, con un parcial de 0-5, acababan imponiéndose con claridad por 25-31.
El Balonmano Porriño cosechaba su segunda derrota en casa de la temporada y rompía así su racha de cinco victorias consecutivas. El Aula Valladolid daba un paso de gigante y lograba una victoria fundamental que le vuelve a meter en la lucha por la ansiada cuarta plaza.