Cuestión de complejos
La Platea de Juanma G. Anes
(Huelva Información)
Hay quien ha puesto el grito en el cielo por la camiseta presentada hace poco por el Decano y no porque ésta sea más o menos bonita, sino porque es “una camiseta facha”. De chiste. Siendo Huelva una ciudad española y siendo el Recre el decano del balompié español, para algunos hubiera sido más lógico que el club de fútbol con más historia de nuestro país rindiera homenaje a Burkina Faso o a Timor Oriental, por aquello de abrir nuevos mercados. Pero Comas, ¿cómo se te ocurre una cosa así? ¿No hubiera sido mejor vestir de verde y blanco y estrechar lazos con Uzbekistán? Ay, los complejos...
Con lo de la visita al Vaticano también se ha montado cierto revuelo. Que yo sepa, aquí no se exige a ningún abonado o aficionado que acompañe a la expedición hasta la Plaza de San Pedro, ni que se aprenda cada versículo de la Biblia. Ni siquiera que tenga todos los sacramentos o que rece cada domingo, rosario en mano, por una nueva victoria o porque el equipo no desaparezca. A ver: una representación del club visitará a la máxima figura de la religión más representativa de nuestro país y, claro, también de Huelva. Sí, de la Huelva de La Cinta, de la Virgen del Rocío, de la que se echa a la calle en la Semana Santa, de la de las decenas de romerías. Esa visita a Roma, además, la han hecho ya miles de entidades deportivas de todo el mundo, entre otras cosas, por la repercusión mediática que tiene. ¿Por qué les molesta eso? ¿Qué quieren, que se organice en el Nuevo Colombino una adulación al rastafarismo, una exaltación al chamanismo, una sesión de espiritismo? ¿O habría que hacer al socio de honor al Dalai Lama para no herir sensibilidades?
A mí me molesta mucho más cuando mi club se cita con algunos políticos que no han hecho absolutamente nada por este club durante décadas –como mucho, poner piedras en el camino- y que sólo se ponen en la foto el día después de un ascenso o cuando hay elecciones a la vista. Eso sí que es para indignarse. Sin embargo, eso no molesta a otros. Cuestión de prioridades.
