Las incógnitas en el GP de Las Vegas: bajas temperaturas, poco agarre y demasiado espectáculo

El Mundial de Fórmula 1 aterriza este fin de semana en el circuito urbano de Las Vegas, y lo hace con mucha incertidumbre. Los pilotos de la parrilla viven con muchas dudas al respecto de cómo se desarrollará la carrera del próximo domingo. El hecho de ser la primera vez que se corre en Las Vegas no ayuda en absoluto: solo han podido "estudiarse" el circuito con simuladores y hay muchos condicionantes que hasta la fecha son una sorpresa. Uno de los puntos que más preocupan a los pilotos y escuderías recae en la vida de los neumáticos.

Dentro de todo lo novedoso que es estrenar un circuito urbano, a este hay que añadirle que se trata de una carrera nocturna. A simple vista no debería suponer mucha variación, pero sí lo tiene. Las bajas temperaturas que se prevén para el fin de semana supondrán un punto a tener en cuenta: a la hora que está programada la carrera (sábado a las 22h en Las Vegas) el termómetro marcará unos 8º -lo que convertiría la carrera en la más fría de la historia-. Y a esas bajas temperaturas cabe añadirle el poco agarre que tendrá un asfalto poco acostumbrado a acoger carreras de alta competición.

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— Formula 1 (@F1) November 16, 2023

Las Vegas se viste de gala, pero preocupa

Además, ya hay pilotos que han alzado la voz en contra de la disputa del Gran Premio en Las Vegas. "Para mí, te lo puedes saltar. Estando ahí de pie pareces un payaso. Supongo que ganan dinero tanto si me gusta como si no, así que no depende de mí. Pero no lo voy a fingir, siempre doy mi opinión en lo bueno y en lo malo. A algunos les gusta más el ‘show’, pero a mí no me gusta nada. Yo solo pienso en las prestaciones y es cómo lo veo. Así que me gusta estar en Las Vegas, pero no mucho para correr. Yo haría lo mismo si fuera el propietario, no escucharía a los pilotos", reconoce Max Verstappen.

Tampoco transmite mucha confianza el recorrido en sí. El circuito, que en las redes sociales se ha comparado con la silueta de un cerdo, está caracterizado por varias rectas (una tiene casi dos kilómetros) y una última chicane algo peligrosa. Los pilotos están viendo cómo el espectáculo es máximo, pero el temor por la posible falta de seguridad aumenta. Los primeros entrenamientos libres, que se verán en España durante la mañana de este viernes, serán de vital importancia para saber cómo se sienten los pilotos.