Montezemolo baja al 'barro' para intentar resucitar a Ferrari

El presidente en persona pide la eliminación de procesos intermedios en Maranello.

El enfado de Montezemolo en el Gran Premio de Bahrein, del que se marchó a toda prisa en un Maserati Quattroporte sin esperar siquiera a que finalizara la carrera, está trayendo importantes consecuencias en la Scuderia. La primera, la salida de Domenicali de la dirección deportiva y la llegada de Mattiacci, pero aún hay más...
En un comunicado titulado 'calma aparente' y hecho público ayer por el equipo, se daban importantes pistas del radical proceso de transformación interna que ha puesto en marcha Montezemolo en Maranello: "El presidente, personalmente involucrado en la actividad diaria y siempre muy cercano al equipo, ha pedido una revisión inmediata y una simplificación de los procesos internos, eliminando los pasos intermedios y la burocracia con el fin de garantizar una mayor flexibilidad y eficiencia en el proceso de toma de decisiones".
Es decir, es el propio Montezemolo el que baja al 'barro' y pone en marcha la necesaria tarea de actualizar los procesos de trabajo de Ferrari, anclados en el tiempo desde hace décadas. "Con el fin de simplificar la organización, se ha recortado el número de consultores y de inserciones dirigidas a fortalecer algunas áreas fundamentales que refuercen las prestaciones del F14-T", añade la nota.
El resumen es claro: el máximo responsable de la Scuderia se ha cansado de ver cómo se pierde el tiempo en algunos departamentos de Maranello y cómo ciertos responsables de área, más que agilizar el trabajo para que las evoluciones del monoplaza se completen con mayor rapidez, obstaculizan el proceso.
"Aparte de esto, también se les ha pedido a los proveedores un mayor apoyo en el intento de reducir los tiempos de entrega de las peticiones que lleguen desde Maranello, limitando el tiempo de espera de cada componente, tanto en el caso de los prototipos como de los elementos ya testados", añade la nota.
El golpe sobre la mesa de Montezemolo es evidente, y aunque llega tarde y tras numerosos avisos tanto por parte de Domenicali, ya fuera del equipo, como de Fernando Alonso, al menos puede dar lugar a que Ferrari retome el rumbo y vuelva a convertirse en el equipo referencia de la parrilla. Está por ver si esta decisión de eliminar pasos intermedios y agilizar la burocracia interna tiene continuidad reforzando el departamento de aerodinámica, en el que la Scuderia está varios pasos por detrás de sus rivales.