Mercedes se aferra a un vacío legal para evitar una sanción
Hoy se celebró la esperada vista del Tribunal Internacional.
Con Ross Brawn representando a Mercedes, Christian Horner en la sala, y los responsables jurídicos de la FIA y Pirelli se ha celebrando hoy en París la vista del Tribunal Internacional de la FIA, que juzgará si los test de neumáticos realizados por el equipo alemán con su coche de 2013 en Barcelona fueron o no ilegales.
Tras las primeras horas de debate, llamó la atención que los abogados de la FIA se refirieran a una posible autorización a la realización de los test por parte de Charlie Whiting, director de carrera de la Fórmula 1, como "irrelevante", y la contundencia con la que Mercedes se defendió, asegurando que fueron completamente legales, que estaban autorizados y que los test no eran suyos, sino de Pirelli, ya que ellos, sencillamente, fueron "subcontratados" para realizarlos.
Paul Harris, abogado de Mercedes, después de mucho divagar y de intentar que el asunto salpicara a Ferrari, asegurando que si Mercedes merecía algún tipo de sanción, Ferrari también porque el coche de 2011 era prácticamente igual al de 2013 (algo completamente incierto), pudo dar con la clave cuando alegó que los test de Barcelona no fueron preparados por la escudería con sede en Brackley: "Estos entrenamientos no fueron organizados por Mercedes, es irrefutable que eran unos test de Pirelli. Este hecho es confirmado por Pirelli. Todos los presentes aquel día han dado anónimamente la misma información de qué es lo que estaba pasando, de quién lo estaba organizando y de quién era el responsable. Es innegable que el test fue organizado por Pirelli", ha afirmado.
De esta forma, los test de Montmeló no incumplirían el artículo 22 del reglamento, en el que es estipula que "se debe considerar por entrenamiento en pista cualquier rodaje que no forme parte de un evento y que sea asumido por un competidor". La prueba habría sido organizada por Pirelli, que no compite en el campeonato, así que Mercedes, de estimarlo así el Tribunal Internacional de la FIA, podría salir indemne del caso.
Ross Brawn también alegó haber recibido autorización por parte de Charlie Whiting para realizar los test, leyendo incluso alguno de los emails que se intercambiaron, y confirmó que la escudería que dirige tiene una copia de la telemetría de los test, porque "para el equipo es esencial monitorizar lo que le ocurre al coche cuando está rodando, para estar seguros de que no funcione mal. La telemetría ha sido usada para el funcionamiento normal del coche", y no para obtener algún tipo de ventaja de los test.
El error que sí asumió Mercedes fue el de utilizar cascos de color negro sin serigrafía para sus pilotos. La excusa, que pasaran desapercibidos para los fans y no sufrir el 'acoso' al que están sometidos habitualmente por parte de los aficionados a la Fórmula 1, pero entendiendo que este hecho ha podido generar suspicacias en el resto de equipos, que podrían pensar que trataban de esconderse.
Durante la tarde, la vista continuó con la declaración del representante legal de Pirelli, que defendió a la marca italiana alegando que no son "un competidor que deba estar bajo las órdenes de la FIA". Además, alegó que el contrato que mantienen con la FIA como proveedores de la Fórmula 1 no indica en ninguna parte que no se puedan utilizar monoplazas del año en curso para sus pruebas.
Desde el Tribunal Internacional de la FIA, en cualquier caso, se apresuraron a confirmar que no habrá veredicto sobre el caso durante el día de hoy. Probablemente tengan que estudiar a fondo las declaraciones y las pruebas aportadas, antes de tomar una decisión, que se hará publica mañana.
