Daniel Ricciardo llamó "idiota" a Romain Grosjean tras el accidente de Mónaco

Un incidente más en el historial del piloto francés.

¿Quién dijo que el Gran Premio de Mónaco era monótono y aburrido? Al enfrentamiento de Sergio Pérez contra el mundo y a la bronca que desvelamos ayer entre Sebastian Vettel y su ingeniero de carrera, añadimos hoy un nuevo episodio entre Daniel Ricciardo y Romain Grosjean, tras el accidente que les obligó a abandonar la carrera.
En la vuelta 62, el Lotus del piloto francés embistió de forma violenta al Toro Rosso del australiano, que perdió su alerón trasero por el camino hasta terminar aparcado en la escapatoria situada tras la chicane, a la salida del túnel. El destrozo provocado por Grosjean fue importante, y el enfado de Ricciardo, por lo visto, más todavía.
Llamados a declarar ante los comisarios, el australiano de Toro Rosso apenas necesitó medio minuto para ver repetidas las imágenes del accidente y confirmar todas sus sospechas. Lo relata así en su blog personal, publicado hoy en la web oficial de la escudería propiedad de Red Bull: "El impacto de Grosjean fue bastante duro, pero el coche hizo su trabajo, aunque los daños de la parte trasera eran demasiado grandes. El coche creo que ya está bien, pero los chicos pasaron la noche en el circuito para ordenarlo todo. Yo fui a ver a los comisarios, aunque, para ser honestos, no había mucho que decir allí. Tenían todos los datos, y una vez que vi el vídeo, confirmé que era más o menos lo que pensaba que había pasado", dijo.
Pero lo más grave vino después... "A veces, cuando pasan estas cosas, uno quiere desahogarse. En ese momento, ni siquiera me apetecía gritar a Grosjean. Fue un final decepcionante para un fin de semana profundamente insatisfactorio, así que preferí no desperdiciar energía gritando y le dije: "Que te jodan, ¿En qué demonios estabas pensando? Eres un idiota", y eso fue todo", narra el australiano en su blog.
Para Ricciardo, lo único bueno de todo lo que pasó es que el accidente no le costó ningún punto. Aunque el susto, las molestias tras el percance y la decepción de no poder ver la bandera a cuadros en uno de los Grandes Premios más importantes de la temporada, ya no tienen solución...