Okazaki se motiva con La Rosaleda a la tercera: "Estoy deseando jugar"

La relación entre el Málaga CF y Shinji Okazaki tuvo tantos contratiempos que hasta su primer partido en La Rosaleda será extraño. Vendrá el japonés con el Huesca, en la primera de las 11 jornadas que le restan a ambos equipos, a buscar el triunfo en un estadio sin un público que le tiene en alta estima. No se escuchará el 'Oka, Oka, Oka, Okazaki' que conquistó al nipón (ver vídeo superior), quien no podrá comprobar el empuje de una hinchada que se ilusionó cuando llegó, pero eso no cambia un ápice las ganas que tiene de regresar a una ciudad en la que se sintió muy cómodo mientras estuvo. Al primer intento de jugar en La Rosaleda, se marchó. Al segundo, ya con el Huesca, el coronavirus se metió por medio y obligó a suspender el partido. Y ahora, al tercero, parece que sí podrá ser.

"Para mí será especial ir a Málaga. Quiero jugar en La Rosaleda porque mientras estuve entrenaba allí todos los días. Así que conozco el vestuario local, conozco a los compañeros y estoy deseando jugar ahí", dijo el delantero del Huesca en declaraciones a los medios oficiales después del entrenamiento de este miércoles. A su vez, lanzó un aviso de cara a dicho encuentro: "Mi objetivo es superar los 10 goles, ahora llevo ocho".

Un nuevo mensaje de aprecio a Málaga en general y al club en particular de un futbolista que se despidió en su momento con una señorial carta y después de ofrecerse a cobrar el salario mínimo con tal de poder jugar con la blanquiazul puesta. No llegó ese momento y al japonés ahora le tocará conformarse con una visita anómala a una Rosaleda que espera no verle festejar.