Se cumplen años de un adiós de museo: Van Nistelrooy y una carta para la historia

Este 14 de mayo se cumplen ocho años exactos desde que Ruud Van Nistelrooy, un animal del gol y uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol, colgara las botas después de una carrera llena de celebraciones. En el área mandaba él y sus últimas lecciones las dio en La Rosaleda. Sólo un día antes de su adiós el Málaga se clasificaba para la Champions gracias a un testarazo de Rondón. Los manteos posteriores al holandés atisbaban lo que iba a llegar apenas unas horas después. En la sala de prensa de Martiricos, rodeado de su familia, amigos, compañeros y una multitud de medios nacionales e internacionales, Van Nistelrooy se despidió con una señorial carta que después regaló al Málaga escrita de su puño y letra y que aún hoy puede contemplarse en el Museo MCF.

En unos minutos emotivos se apelotonaron los recuerdos, los goles, los triunfos, el cariño. Un sinfín de sensaciones para un caballero del fútbol. Se fue con humildad, nadie diría que a sus espaldas había conquistas en Old Trafford o el Santiago Bernabéu. Aunque el último gran recuerdo se lo llevó de La Rosaleda, un estadio al que siempre tiene puesta una mirada. El club le dejó marcado, también el cariño de la gente. Se quedó sin disputar esa Champions que tanto anhelaba una vez más, quizá su último lamento como futbolista. Esa despedida, esa carta, sigue siendo patrimonio del club ocho años después. Y los que quedan.

Lee aquí la carta completa:

"Buenos días. Gracias por venir a la prensa, a mi familia y a mis compañeros. Ayer jugué mi último partido como profesional. Mi gran sueño y el del Club era jugar Champions. Y la realidad es que ha llegado el momento de dejar el fútbol. Jugar al máximo nivel en la Liga española y en la Champions me obliga a reconocer que he llegado a mi límite físico. Mi despedida no podía ser de la mejor manera. Estoy feliz de poder tomar esta decisión en un momento de euforia como el que tenemos ahora. Y, sobre todo, yo mismo he podido tomar esta decisión.

Quiero darle las gracias al Málaga Club de Fútbol, a mis compañeros, al míster, a Antonio Fernández, a Fernando Hierro, cuerpo técnico, cuerpo médico, trabajadores del Club y a la afición por un año inolvidable.

Estoy orgulloso de haber ganado títulos en el fútbol, tanto de forma colectiva como individual, y todo gracias a mis entrenadores y compañeros. Pero la satisfacción más grande para mí fue el trabajo día a día, año tras año, preparándome para llegar al nivel más alto posible. Gracias Nike, por la colaboración y confiar en mí durante 12 años.

Quiero aprovechar este momento para dar las gracias a las grandes aficiones de Den Bosch, Heerenveen, PSV, Manchester, Real Madrid, Hamburgo y Málaga Club de Fútbol, así como también a la selección holandesa. Y también quisiera dar las gracias a mis fans, que me han seguido y me han apoyado desde todo el mundo.

Quiero dar las gracias también a Rodger por una relación única entre un jugador y un representante. Han sido 16 años sin contrato, siendo amigos. Un gran inspirador, un espejo y un asesor.

Dar las gracias a mi madre. Siempre estuvo. Fue el timón de mi juventud. Siempre creyó en mi sueño e hizo todo lo posible para que pudiera cumplir este sueño. Gracias a mi hermano, a mi hermana, a mi familia y amigos. Gracias a mi padre. Por tu trabajo durísimo hemos podido crecer como crecimos. Gracias por vuestra pasión por el fútbol, que ha sido la base de todo.

Gracias a mi mujer. Llevamos 17 años juntos. Es la base de mi éxito deportivo. Den Bosch, Heerenveen, PSV, Manchester, Real Madrid, Hamburgo y Málaga Club de Fútbol… En todos los sitios me sentí como en casa gracias a ti. Tengo ganas de empezar una etapa nueva en mi vida contigo y nuestros hijos. Gracias a todos".