Haksabanovic, el adolescente que puso a Halmstad en el mapa
Halmstad es una pequeña ciudad portuaria ubicada en el suroeste de Suecia. Esta bella localidad situada en la desembocadura del río Nissan, nunca había acaparado la atención del avezado mundo del scouting futbolístico hasta la irrupción de un imberbe extremo en su equipo local.
El Halmstad BK (conocido como HBK) había vivido momentos de gloria balompédica en la década de los setenta y finales de los noventa, pero en su historia más reciente era un equipo con dificultades para afianzarse en la Allsvenskan (Primera División de Suecia), siendo desde la última década el típico equipo ascensor entre la primera y segunda categoría. Nada hacía prever que los ojeadores de las principales ligas europeas tornasen su mirada hacia este modesto equipo, pero apareció Sead Haksabanovic. Con tan sólo 15 años, en abril de 2015, Sead debuta en la Allsvenskan vistiendo la elástica del HBK y llamando poderosamente la atención por su habilidad para destacar entre rivales mucho más hechos. Su equipo terminaría descendiendo aquella temporada, pero en la siguiente, ya en la Superettan (Segunda División sueca), Haksabanovic se convertiría en el futbolista más determinante del Halmstad y lo guiaría hacia un nuevo ascenso.
Esos dos años impulsó aún más su cotización al asentarse como uno de los baluartes de las prolíficas categorías inferiores de la selección nacional sueca. En los países escandinavos, cada vez es más frecuente que aparezcan jovencísimos talentos que llegan muy pronto a jugar en primera división, todavía más cuando hablamos de Suecia, uno de los países europeos que mejor está trabajando la cantera y sus selecciones inferiores. Era uno de los futbolistas más notorios de esa ilusionante generación, en la que también se encontraban perlas como Isak (Borussia Dortmund), Asoro (Swansea), Dahlberg (Watford) o Mawana (Hoffenheim) entre otros, pero Haksabanovic decidió finalmente jugar con la selección absoluta de Montenegro, país de origen de sus progenitores.
Tras el interés de numerosos equipos por hacerse con su fichaje, el verano pasado Sead decidió firmar por el West Ham de la Premier League. Las enormes diferencias futbolísticas entre la liga sueca y la inglesa pronto se hacen notar en un chico de tan sólo 18 años, no encontrando hueco en el primer equipo de los 'hammers' y teniendo que pasar un año complicado carente de minutos. Aún muy verde para una empresa como la Premier League, lo mejor para Haksabanovic era buscar una salida en forma de cesión para seguir desarrollándose como futbolista profesional. En ese contexto es donde aparece el Málaga, un equipo en el que tener oportunidades para seguir creciendo en el terreno de juego.
Haksabanovic es un habilidoso extremo que suele actuar a banda cambiada. Es diestro, pero logra su mejor rendimiento partiendo desde la izquierda gracias a su capacidad para trazar diagonales en conducción y a su facilidad para el golpeo con ambas piernas. Si bien es desequilibrante en banda, no resulta extraño verlo ir a recibir a posiciones más centradas de la mediapunta para entrar en contacto con la jugada y asistir a sus compañeros. A pesar de su apabullante juventud, en el Halmstad demostró tener personalidad en el césped para acaparar el juego ofensivo de su equipo y aparecer en momentos importantes.
En una liga como la sueca, un futbolista que une habilidad y velocidad tiene las de ganar para sobresalir, pero aquí tendrá que saber elegir mejor cuándo debe intentar el uno contra uno, cuándo debe asociarse o cuándo ir al espacio. Su desenvoltura para regatear rivales, le hace tender en ocasiones a ralentizar la jugada intentando demasiado el quiebro, algo que debe pulir para confirmarse en ligas de mayor ritmo. En Suecia actuaba siendo veloz en el manejo del esférico, aquí deberá actuar siendo veloz con la mente, porque calidad tiene de sobra para destacar.
A día de hoy, a sus 19 años y llegando a una nueva liga, no hay que olvidar que es todavía un futbolista en formación. Un jugador con unas cualidades técnicas innegables que hacen presentir un futuro importante, pero que acaba de aterrizar en la élite y aún debe demostrar que puede competir al máximo nivel.
@carreterojm8
