(0-1) Fabrice hace historia

Fabrice Olinga, un chaval de apenas 16 años, apadrinado de Samuel Eto'o, una de las pocas gratas noticias del verano y sorpresiva aparición en la lista de Manuel Pellegrini para Vigo, pasa a formar parte de la historia del Málaga y de la Liga BBVA. No contento con vestirse de corto y debutar en Primera, un gol del joven camerunés dio la victoria (0-1) al Málaga frente a un Celta que le hizo sufrir en exceso al final.

Fabrice emergió de la locura que se había impuesto en un encuentro atractivo en el que el Málaga volvió a evidenciar que necesita un '9' como el comer. El juvenil mandó a gol una gran jugada de Buonanotte tras fallar otra ocasión totalmente solo y enviar un venenoso disparo al palo. Se convierte en el goleador más precoz del campeonato ligero. Anotó y dio los tres puntos cuando parecían más lejanos. El Málaga, ahora, afronta el vital choque de previa de Champions con el contador de ilusión a tope. Fabrice, mientras tanto, escribe su nombre en letras doradas.La puesta en escena fue la prevista. El Málaga dominando; el Celta aguardando su oportunidad. Resultó muy atractiva la primera mitad, en la que el equipo de Manuel Pellegrini se mostró ligeramente superior, pero sin aprovechar las claras ocasiones que fueron varias ante la meta de Javi Varas. El Celta no se arrugó y buscó hacer daño con ataques muy rápidos. El diagnóstico es conocido desde que acabó la temporada: al Málaga le sobra tanto juego como le falta gol. Sin pegada, pero con movilidad y asociación, siendo Camacho la sorpresa en el once en lugar de Maresca, discurrieron los 45 minutos iniciales para los blanquiazules.
 

Tras un cuarto de hora de tanteo de fuerzas, el Málaga metió una marcha más al encuentro con una contra que Isco no supo culminar. Toulalan inició la jugada y la misma fue continuada por un Joaquín que ha asumido galones con la marcha de Santi Cazorla jugando con total libertad y tras el delantero. Minutos antes avisó el del Puerto con un buen disparo de falta que rechazó Varas. Otro que ha dado un paso al frente es Portillo, que este verano ha convencido a Pellegrini. El canterano se movió bien entre líneas y supo conectar con el del Puerto e Isco. Con Monreal muy activo y un participativo Jesús Gámez, así como con un animado Toulalan, el Málaga insistió en su apuesta ofensiva, se hizo con el balón y supo qué hacer con él.
El equipo gallego, no obstante, dejó claro que si algo tiene son ideas firmes. El recién ascendido se adaptó a la posesión malaguista, pero nunca renunció al ataque. Aspas y De Lucas dieron más de un quebradero de cabeza a Demichelis y Weligton. Tras la contra que casi acaba en gol de Isco, respondió el Celta con una buena volea de De Lucas. Luego Túñez  de cabeza remató fuera una jugada a balón parado. El Málaga lo intentó con disparos de Isco y de Toulalan, el francés en varias ocasiones. El partido se fue al descanso poco después de un disparo desde la frontal de Álex López, la mejor oportunidad celeste.
Tras la reanudación, diez minutos horribles del Málaga, flojísimo en defensa, dieron aire a un Celta que se topó con un inconmensurable Willy Caballero. Hasta en tres ocasiones abortó el arquero argentino el intento de De Lucas, desesperado. Poco que ver la segunda parte con la primera.
Entonces tuvo lugar la aparición de la jornada: el debut de Fabrice Olinga. Estreno histórico el suyo. Cuando más roto estaba el encuentro, con un Celta volcado sobre los dominios de Willy, el camerunés tuvo en sus botas abrir el marcador. Un trallazo de Isco al larguero cayó en sus botas. Solo delante de la portería, la echó fuera. Los nervios del novato.
Se rehizo pronto Fabrice, por algo el 'Ingeniero' se lo llevó a Vigo, aunque en su decisión de alinearlo aparece de fondo el mensaje de la necesidad urgente de traer a un '9'. El joven africano, tras una preciosa jugada individual, se topó con el palo derecho de Vras. Minutos después remató una incursión en el área de Buonanotte, también clave en el triunfo. Le dio como pudo en la misma boca de gol. Soñado estreno.
El Celta no se vino abajo y buscó el gol desesperadamente, pero no logró quebrar el muro de Willy ni acertó Cabral a marcar en otra ocasión embarullada que murió en el larguero de la puerta del Málaga. Así terminó el partido. Así arrancó la temporada del Málaga, con tres puntos en su casillero. Y así nació una estrella: la de Fabrice.