La peligrosa estrategia 'a lo Sergio Ramos' vuelve al Real Madrid con Marco Asensio y la postura de Florentino Pérez

Un jugador del Real Madrid está imitando la estrategia que siguió Sergio Ramos en su día. Porque, aunque muchos ya lo habrán olvidado, el de Camas estuvo varios meses mareando la perdiz y deshojando la margarita. Rechazó las ofertas de renovación que le presentó Florentino Pérez, debido a que exigía mucho más dinero, y estuvo en conversaciones con otros conjuntos, aprovechando que finalizaba contrato en junio, y por lo tanto quedaba libre.

Finalmente, el entonces capitán del primer equipo reculó, y aceptó rebajarse la ficha para poder permanecer en el Santiago Bernabéu. Lamentablemente, ya era demasiado tarde, y habían cerrado un acuerdo con su sustituto, David Alaba, de modo que se vio obligado a hacer las maletas, y acabó firmando por el Paris Saint-Germain, prácticamente en contra de su voluntad. Allí ha pasado los dos últimos años, en los que ha tenido más sombras que luces.

Pero lejos de servir como lección para el resto de compañeros del vestuario, Marco Asensio ha seguido el mismo ‘modus operandi’. Salvando las distancias y las diferencias que existen entre este caso y el del central de 37 años, también ha dicho ‘no’ a todas las propuestas de ampliación que ha recibido, al considerarlas insuficientes desde el punto de vista económico. Y como también será agente libre en menos de 60 días, ha estado en contacto con otras escuadras.

Su agente, Jorge Mendes, se ha reunido con emisarios de entidades de la talla del Arsenal, del Tottenham Hotspur, del Milan o, curiosamente, del PSG. Aún y así, como han contado en el portal web ‘Planeta Real Madrid’, su intención es la de seguir en Concha Espina. Pero está haciendo todo lo posible para sacar un sueldo muy elevado, y obtener una renovación al alza. Algo que no está gustando a Florentino Pérez, cuya paciencia empieza a agotarse.

Y Asensio puede acabar como Ramos, teniendo que abandonar el Madrid por la puerta de atrás, al haber tensado en exceso la cuerda, hasta el punto de romperla.