La báscula del canario Samu Carmona
Samu Carmona desayuna un té y una magdalena todos los días. No bebé café. Come a mediodía un poquito de pollo y un puñado de arroz. Pesa 49 kilos, los justos que dicta la normativa para subir al ring y aspirar mañana a una medalla en boxeo en los JJOO de Río. Este martes a mediodía daba en la báscula 300 gramos de más.Luis Villarejo
No habrá problema. Rafa Lozano es su entrenador y le pone las pilas, le cuida, le quiere, le mima y le da ese impulso de gen ganador que se ha ganado Samuel con su capacidad de sacrificio.
Samu Carmona es del popular barrio de La Isleta en Las Palmas de Gran Canaria. Hoy posaba para Efe en la Villa Olímpica con la mirada de felino, dominando la ansiedad y aceptando una presión, que le atempera un entrenador modélico como Rafa Lozano.
Rafa ha ganado dos medallas. Un bronce en Atlanta '96 y una plata en Sidney 2000. Conoce el paño y sabe las mariposas en el estómago que se tiene la víspera de un combate que puede ser histórico para el boxeo español y sobre todo para un joven de 20 años, que presume de ser canario.
Samu Carmona Heredia no sale de la Villa Olímpica. El primer día disfrutó, vio el ambiente, admiró de cerca a Rafa Nadal y desde el minuto uno se encerró en el gimnasio de la residencia.
No ha salido a la calle. No ha visto la playa. Su reto es tumbar el miércoles al colombiano Yurberjen Herney Martínez en los cuartos de final del mosca ligero. Está concentrado al cien por cien.
Confiesa que tiene ya visualizada la pelea. Y ojalá pueda brindar al deporte español una esperada y ansiada medalla. Samuel mide 1,62 y su desafío es llegar a Las Palmas y que la Unión Deportiva le permita hacer un saque de honor en el centro del campo de su equipo favorito. Seguro que Quique Setién no pondrá ninguna pega.
El ídolo de Samu Carmona es el cubano Guillermo Rigondeaux. Samuel es valiente y quiere comerse el mundo. España le necesita.
