Brasil quiere ser protagonista y apartar polémica de salubridad en Guanabara

El equipo brasileño de vela ha aportado un gran número de medallas a la historia olímpica de su país y ahora, en su condición de anfitrión, quiere ser protagonista deportivo en Río 2016 y que ello haga olvidar la polémica sobre la salubridad en las aguas de la Bahía de Guanabara.

Antonio Gutiérrez
Se han quejado regatistas de varias delegaciones del problema de las aguas, pues pese a los esfuerzos de la organización, al estar rodeadas del núcleo urbano de la populosa Río de Janeiro no se ha podido evitar que se viera flotando basura de todo tipo.
Las autoridades de Río se han afanado por solucionar los problemas y han asegurado que los campos de regatas alcanzan los niveles mínimos de limpieza y que están en las zonas de la bahía mas descontaminadas, con lo que los regatistas no tendrán riesgos.
También han insistido en que la calidad del agua nunca fue la primera preocupación y sí la basura que pudiera flotar a la deriva, lo que se ha intentado evitar con la instalación de barreras en las desembocaduras de ríos que vierten sus aguas a la zona.
Otra peculiaridad en la organización ha sido las gestiones que se han efectuado para que el tráfico aéreo de un aeropuerto cercano no interfiriera en el discurrir de las regatas.
Hace ya un año que se acordó que las restricciones se aplicarán en el céntrico aeropuerto Santos Dumont, terminal para vuelos nacionales cuya pista está ubicada en una isla en medio de la bahía.
El aeródromo parará entre cuatro y cinco horas los días de competición para que así las corrientes de aire provocadas por los aviones en sus despegues y aterrizajes no compliquen el desarrollo de las regatas.
Incluso se quiere evitar un problema en la transmisión televisiva, pues la pista se encuentra a la orilla de la bahía y las aeronaves que la usan lo hacen volando a escasos metros sobre el nivel del mar.
Con todo, los asuntos deportivos son los que predominan en el puerto de Marina de Gloria, centro de operaciones de la vela en los Juegos, donde se concentrarán campeones de mundo y olímpicos como unos de los anfitriones, Robert Scheidt.
Este veterano regatista fue en la ceremonia inaugural el que hizo el juramento olímpico en nombre de los atletas y ya en la competición buscará la tercera medalla de oro y superar así el bronce logrado hace cuatro años en Weymouth en la cita de Londres.
Una de las clases que debuta es el 49er. FX, en la que la pareja española formada por Támara Echegoyen y Berta Betanzos es la actual campeona de mundo, aunque en el ciclo olímpico se ha visto que la igualdad en máxima.
En la modalidad masculina del 49er. también hay una pareja que destaca, la neozelandesa formada por Peter Burling y Blair Tuke, que sumaba 27 victorias consecutivas antes de la última regata previa a Río de Janeiro, disputada el pasado julio, en la que terminaron terceros.
La fuerza de estos dos regatistas lo da el hecho de que fueron reconocidos por su comité olímpico para ser los abanderados de Nueva Zelanda en el desfile de la ceremonia inaugural.
Otra clase que se estrena es el Nacra 17, un catamarán con tripulación mixta que supone una gran novedad en Río pues es la primer vez que oficialmente una clase olímpica reúne abordo a ambos sexos.
Los franceses Billy Besson y Marie Riou han ganado los cuatro campeonatos del mundo en este ciclo de la nueva clase olímpica y llegan como favoritos al oro.
Un participante peculiar será el argentino Santiago Lange, doble medallista de bronce en la clase Tornado, en Antenas 2004 y Pekín 2008, quien en Río es el abuelo de la competición con 54 años y que además se presenta en cita tras superar en 2015 un cáncer de pulmón.
En esta nueva edición de los Juegos vuelven a ser favoritos a las medallas las flotas tradicionales, como lo demuestras el palmarés, con Estados Unidos a la cabeza con 59 medallas -diecinueve de oro-, seguida del Reino Unido con 55, con la salvedad de que los británicos han sido en veintiséis ocasiones campeones olímpicos.
Además, las delegaciones de Noruega, Suecia, Francia, Dinamarca, Australia, Holanda, España o Nueva Zelanda son otras clásicas en el medallero que también intentarán mantener la tradición.
Lo mismo que Argentina, que ha logrado nueve medallas en su carrera olímpica pero que nunca la ha obtenido de oro -cuatro de plata y cinco de bronce.
La competición se abre este lunes con las dos categorías de la clase RS:X, que participarán en el campo de regatas 'Pan de azúcar', y las dos del Láser, que tendrá como escenario el de 'Escuela Naval'.