Franceses que desembarcaron en Río para Olímpicos dicen no temer atentados

Los franceses que desembarcaron en Río de Janeiro para asistir a los Juegos Olímpicos de 2016, incluso los que lo hicieron para promover la candidatura de París a los Juegos de 2024, se mostraron unidos, confiados y sin miedo al terrorismo pese a los atentados de las últimas semanas.Carolina Radu y Janaína Quinet
Por lo menos eso dijeron los que fueron entrevistados por Efe en la noche del viernes en la fiesta que Francia montó en el Jockey Club de Río de Janeiro para abrir las puertas de su casa de promoción en Brasil.
Y es que los franceses han sido blanco de diferentes atentados en los últimos meses que han dejado cerca de 150 muertos, desde los ataques a la revista Charlie Hebdo, la casa de espectáculos Bataclan y el Stade de France hasta el atropello de una multitud en Niza y la decapitación de un sacerdote en una iglesia de Normandía.
En Río de Janeiro por segunda vez, el gerente de cuentas Benjamin Olivieri, de 24 años, afirma estar tranquilo en esta ciudad brasileña y no sentir cualquier amenazada de un posible ataque terrorista.
"Estamos con mucha confianza y queremos ver las competiciones y no pensar en esas cosas. El deporte hace que uno de olvide de eso, lo que es bueno", afirmó Olivieri en un fluido portugués.
Su opinión es similar a la de la periodista Corinne Bergeron, de 48 años y para quien Río cumple sus expectativas en cuanto a seguridad.
"Hay mucha policía y muchos militares por las calles. Río tiene muchos problemas sociales, pero está consiguiendo superar la situación. No tenemos miedo ni de asaltos ni de ataques terroristas", afirmó.
El voluntario Kevin Kergoat, de 23 años, admite que no se olvidó de los atentados que conmocionaron su país y el mundo pero que está seguro de que no hay nada a temer durante su estadía en Río.
"Pretendo aprovechar la ciudad y la experiencia de estar aquí. Creo que Brasil es capaz de manejar la situación", dijo.
Thibaut Coiffier, de 27 años y que trabaja en Relaciones Públicas, piensa igual y cree que el país está haciendo un gran esfuerzo para garantizar la seguridad de brasileños y extranjeros.
"Yo no tengo miedo y creo que, incluso si ocurre algo, tenemos que seguir viviendo como si aquello no existiese", argumentó.
El estudiante de derecho de 18 años que sólo se identificó como Eugénie dijo haber notado un fuerte despliegue policial por donde ha pasado. "Creo que jamás ocurriría algo en un día como éste. Y, francés o no, creo que eso no difiere porque es una amenaza que afecta a todos. No soy especialista, pero espero que nada ocurra", dijo.
El llamado Club de Francia es una de las numerosas casas de promoción con atracciones que diferentes países montaron en Río de Janeiro con motivo de los Juegos Olímpicos. Con capacidad para 4.000 personas, el lugar reunió anoche a cerca de 3.000 en su inauguración.