Un punto y gracias en un partido para olvidar

Partido para olvidar en el Reale Arena. La Real Sociedad jugó un horroroso encuentro en el que lo mejor era el resultado, pero al menos parecía tener amarrados los tres puntos. Al final ni eso. El Celta de Vigo había generado peligro como para lograr el empate con anterioridad, pero no lo había logrado. Fue Le Normand en propia puerta quien 'hizo justicia' a los vigueses introduciendo la pelota en su propia portería.

La Real empató un partido ante un gran rival. Comenzaron muy bien los vigueses, pero los de Imanol se adelantaron en su primera -y única- aproximación del primer tiempo. A partir de ahí los realistas tuvieron momentos de control y dominio pero sin llegada al área, y fue el Celta el que a partir del minuto 35 se estiró más viendo que no le servía lo planteado hasta entonces, y volcándose sobre todo por la banda izquierda de Javi Galán. Lo mejor de esos primeros 45 minutos fue el resultado, pero no era suficiente. La Real debía dar más en la segunda parte.

Sin embargo no mejoraron los blanquiazules en la segunda mitad y fue el Celta el dominador de esta segunda parte. Pero la Real contó con la ayuda de Tapia que se 'autoexpulsó ' después de ver una amarilla por falta a Zubimendi y decirle algo al árbitro que no dudó en mostrarla la segunda. Ni así fue suficiente, y al final los blanquiazules acabaron metiendo un gol en propia puerta que hacía justicia visto lo visto en los 90 minutos. Un punto y gracias.

Una llegada, un gol

Salió fuerte el Celta con un 4-4-2 juntando mucho las líneas, y al primer minuto Carles Pérez obligó a Remiro a intervenir y mandar un balón peligroso a córner. Presionaban arriba los celestes con la intención de impedir la salida de la Real Sociedad con la pelota, pero en la primera llegada de los txuri urdin llegó el 1-0.  Brais Méndez robó el esférico, se lo cedió a Kubo que regateó y condujo mientras Sorloth con un buen movimiento abría espacio a Oyarzabal creando dudas a Iván Villar, y el '10' batió al portero por el palo corto a los cuatro minutos. Tiro de muchísima calidad.

Quiso el Celta tomarse pronto la revancha por medio de De la Torre, pero Barrenetxea apareció providencial para desviar el balón a la esquina cuando se disponía a disparar el jugador visitante. La Real estaba mucho mejor tras el gol, lo que le sirvió para manejar con mayor comodidad ese inicio de partido. No obstante el ritmo se había ralentizado bastante, algo que interesaba a los txuri urdin.

Los vigueses trataban de sacudirse de encima el dominio blanquiazul, y en el 25 tuvieron una buena ocasión tras un centro de Galán que terminó con cabezazo de Larsen que atajó bien Remiro. El gol había tranquilizado tanto a la Real que aunque la posesión era pareja, los txuri urdin no habían vuelto a generar ocasiones. Tocaba bien, pero no llevaba peligro a la meta de Iván Villar. Ritmo bastante lento en la circulación de la pelota y así era complicado romper líneas. El encuentro estaba 'adormilado'. A Sorloth apenas se le había visto en el partido.

Un saque de esquina botado por Brais Méndez a falta de cinco minutos para el descanso no pudo rematarlo nadie tras pasearse por el área. Y hasta ahí dio de sí la primera parte. Una sola llegada de la Real Sociedad en estos 45 minutos por seis del Celta. La Real estaba moviendo mucho el balón, pero con poco criterio. Sin duda lo mejor al descanso, el marcador.

No podía haber otro desenlace

La segunda mitad arrancó sin ningún cambio en la Real Sociedad pero uno en el Celta: Haris Seferovic volvía a pisar Anoeta pero esta vez con la elástica celeste, y Larsen se quedó en el vestuario. Zubimendi derribó a Carlos Pérez en el borde del área y vio amarilla. Falta peligrosa que golpeó muy mal Iago Aspas. El conjunto de Carvalhal había salido como en el primer tiempo, más dominador e intenso, ante una Real que no espabilaba. En el 48 falta parecida a la anterior pero en el lado contrario por agarrón de Barrenetxea a Veiga, y en el lanzamiento Mingueza lanzó al lateral de la red. Solo un minuto después un error garrafal de entendimiento entre Diego Rico y Remiro lo aprovechó Aspas para lanzarse en plancha y cabecear al poste.

La Real había salido muy plana y no lograba hacerse con la pelota. Tenía perdido el mediocampo y ahí estaban ganando los visitantes. Sorloth vio tarjeta amarilla por protestar una dura entrada de Unai Núñez sobre Brais Méndez y poco después la vio Barrenetxea. Un cuarto de hora de la segunda parte en el que los txuri urdin no la olían. El primer cambio en la Real tuvo lugar en el 61' con la salida al campo de Merino en lugar de Illarramendi. Y poco después los blanquiazules lograron por fin generar dos sustos consecutivos sobre la meta de Iván Villar. A Barrenetxea le salió un centro demasiado elevado al que no pudo llegar Sorloth, y Zubimendi pegó un zapatazo desde fuera del área que se marchó fuera por muy poco, de hecho en el estadio se llegó a cantar el gol por el efecto óptico. Seferovic disparó después demasiado cruzado ante Remiro.

 Iván Villar respondió muy bien a disparo de Kubo, cuando daba la sensación de que la salida al campo de Merino había logrado equilibrar un poco el choque, en el que no obstante la Real seguía sufriendo. Lo vio la afición que se lanzó a animar a los suyos para tratar de llevar a los suyos hacia  la victoria. También 'ayudó' Renato Tapia, que había salido al campo unos minutos antes y se 'autoexpulsó' en el 73. Amarilla por entrada a Zubimendi, y algo debió decirle el peruano al colegiado porque seguido vio la segunda amarilla y fue expulsado. Pudo aprovechar Kubo los momentos de incertidumbre del Celta, pero el japonés no eligió bien en la definición y mandó un balón fuera por entretenerse demasiado en el área.

Menos de 15 minutos para el final en los que los visitantes no bajaron los brazos pese a estar con uno menos. Botaron dos córners consecutivos en los que por suerte no estuvieron finos en el remate. Navarro y Marín salieron por Kubo y Brais. Cayó Sorloth en el área en una acción con Unai Núñez en la que se pidió penalti, pero no señaló nada el árbitro. Marín cabeceó alto un balón, y poco después Imanol introdujo los últimos cambios dando entrada a Carlos Fernández por Sorloth. Cuando por fin parecía amarrada la victoria, llegó el gol de Le Normand en propia puerta. Jarro de agua fría, aunque merecido. Ahí murió el partido en el que la Real Sociedad suma un punto para colocarse con 43 en un partido para olvidar.

Próxima jornada

El próximo partido de la Real Sociedad será el correspondiente a la jornada 23 de LaLiga Santander. Los txuri urdin se medirán al Valencia CF en Mestalla, el sábado 25 de febrero a las 21 horas.