El Valencia sufre la disparidad de criterios con las manos: el precedente que protagonizó Paulista

El Valencia CF y el valencianismo estalló de manera muy evidente contra Del Cerro Grande por su desacertada actuación el encuentro ante el Sevilla. Ya son demasiadas, hasta diecisiete, las veces que no es que haya habido una errónea interpretación de la jugada contra los intereses del conjunto valencianista, sino que hay un fallo flagrante y tampoco la ayuda del VAR saca del perjuicio a un equipo que ve ampliada su distancia respecto a la permanencia cada semana que pasa. En este aspecto, hay faltas de toda la vida como la de Badé a Yunus que significó el 0-1 y otras acciones como la mano de Fernando que, según variaciones en el reglamento, se sancionan de una u otra forma. La hemeroteca justifica el enfado de Mestalla: la disparidad de criterios condena a los mismos.

Ocurrió en el Valencia-Almería (2-2) del pasado 23 de enero, partido correspondiente a la jornada 18 de LaLiga Santander. Gil Manzano señaló una mano de Paulista que venía de rebote tras lanzarse en la entrada a ras de césped. Necesitó el videoarbitraje, eso sí, para señalar la pena máxima que sólo pidió El Bilal Touré, autor del chut.

Tres meses después, lo que es mano ya no lo es tal y como se plasma en el tuit inferior. Gayà lo daba por hecho, Lato pedía que Mestalla apretara mientras Del Cerro lo miraba en el monitor, pero la decisión era clara. El penalti habría significado la oportunidad de empatar el partido ante el Sevilla en un choque vital por la permanencia en la Liga Santander.

Me gustaría que los listillos que hacen comentarios arbitrales, @rfef, @CTARFEF , @Tebasjavier me expliquen como, con el mismo árbitro, uno es penalti y el otro no. Huele a corrupción pic.twitter.com/RqrnpztPuW

— José Luis Requena (@Josevcf1919) April 16, 2023

El Valencia no sale de pobre, pero los árbitros le perjudican

No es ningún secreto: sin errores arbitrales el Valencia tendría nueve puntos más y estaría ocho por encima del descenso. La de Paulista en el Valencia-Almería y la de Fernando en el Valencia-Sevilla es la punta del iceberg contra el que choca el equipo de Baraja cada vez que hay dudas. Por eso Solís estalló contra los arbitrajes, porque al analizar las dos jugadas cualquiera sabe que tan solo una de cada mil veces el mismo equipo debería verse perjudicado.

Hay algo claro. Las dos manos vienen tras rebote. A Paulista le da hasta dos veces en las piernas antes de subir a la mano, mientras que Fernando toca el balón con el muslo. Incluso en el caso de Gabi Paulista, la mano está por encima del cuerpo: lógico y natural en el movimiento corporal para tapar el chut.

No obstante, hay dos puntos que podrían explicar que la mano de Fernando debió ser penalti y la otra fue una decisión errónea del colegiado. Castillejo toca el balón y no puede continuar la jugada, pues el toque en la mano se lo impide. Y dos, que si bien la posición puede ser natural, hay un ligero movimiento del brazo de Fernando hacia delante.

Lo que dice la norma no saca de dudas: libre interpretación

En la Circular 3 del CTA respecto a las nuevas directrices arbitrales con vistas al inicio de la temporada 2022/2023, existen pequeñas modificaciones respecto a temporadas pasadas con el problema de las manos. En general, la motivación de la regla es que “si una mano no intencionada no tiene consecuencias para el juego, las instrucciones que les hemos dado a los árbitros es que no las sancionen”. Mientras que sobre esa definición la de Fernando podría considerarse mano, la de Paulista es evidente que no.

Si se ahonda en las normas, se explica que se considerará infracción en los siguientes casos: mano voluntaria (cuando un jugador toca el balón de manera voluntaria con la mano o
el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón); mano en posición antinatural (jugador que ocupa con su brazo/mano un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia de ello, corta el pase de un contrario, un disparo a portería, etc. / Este tipo de situaciones abarca casos en los que:
-Mano o brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo. y/o -Mano o brazo están claramente despegados por encima del hombro); y de mano inmediata a gol.

Por el contrario, no es infracción en los siguientes casos: mano en posición natural o manos pegadas/próximas al cuerpo (si la mano o el brazo están cerca del cuerpo y no se encuentran en una posición antinatural con la que se consiga ocupar más espacio).