Mestalla ha encontrado su mina de oro

El Valencia CF ha encontrado su mina de oro. Dos goles del delantero gallego propiciaron la primera victoria del conjunto de Marcelino en Mestalla en toda la temporada ante un flojo rival que demostró su posición en la tabla. Sin embargo, por mucho dominio que ejerciera el equipo local, el Valencia-Rayo sólo pudo desatascarse gracias al acierto de un Santi Mina que ha vuelto inconmensurable. Ya con el encuentro roto, Gameiro redondearía la goleada consiguiendo el 3-0 definitivo. Han tenido que pasar trece jornadas pero el maleficio parece haberse roto.

De inicio Marcelino dejó fuera de la lista a Garay, que no superó el golpe del último entrenamiento y apostó por Diakhaby. Un cambio menor para el encuentro que se presuponía, en el que el Valencia iba a ir contigo a por la primera victoria en casa en esta Liga. En el 2, Dani Parejo desde fuera del área probó ya los reflejos de Dimitrevski; en el 3 era Rodrigo Moreno quién probaba fortuna. De nuevo el meta respondía bien.

A diferencia de otros encuentros, el equipo tenía la línea de presión muy arriba incluso cuando el Rayo sacaba el balón desde su área. Esta disposición genera muchos espacios atrás que el Rayo aprovechó para generar cierta inquietud, e incluso para estrellar el balón en el palo antes del minuto veinte merced a un tiro de Advincula.

Gonçalo Guedes, con una cabalgada marca de la casa que terminó sacándole el meta balcánico en la línea, antecedió a la primera jugada polémica del encuentro. Mina pidió penalti. González Fuertes se hizo el loco. El gallego, sin embargo, no fallaría poco después, cuando en el 34 convertía de forma magistral una buena asistencia de Rodrigo de cabeza para lograr el 1-0. El resultado no hacía justicia a lo visto sobre el césped, pero sí para tranquilizar los ánimos del respetable y del equipo que, inmediatamente después, sufriría otro penalti que el colegiado, sin VAR, no quiso ni ver ni revisar. Esta vez era Rodrigo el daminificado.

El brasileño, totalmente gafado, vio como su remate se paseaba por delante del palo tras un buen centro de Carlos Soler y una ruleta de Coquelin justo antes del descanso.

Rodrigo no cejaba en su empeño de romper su sequía. Lo hacía todo bien, la lucha, los controles, los desmarques, pero le faltaba marcar y protagonizó las dos primeras opciones del equipo en la segunda mitad. El internacional lo merecía y Mestalla se lo reconocía con constantes ovaciones.

La inspiración que le falta a Rodrigo, la tiene Santi Mina. A la salida de un córner, y tras un buen remate de Garay, Mina cazó un balón suelto en el área y de un zurdazo remachó el 2-0

La fortuna que a él le falta, la tiene Santi Mina. A la salida de un córner, y tras un buen remate de Garay, Mina cazó un balón suelto en el área y de un zurdazo remachó el 2-0. Desde que el gallego ha vuelto, el Valencia es otra cosa. Minutos después era sustituido y Mestalla, como no podía ser de otra forma, lo despedía con una sonora ovación por su doblete. Gameiro ocupó su puesto, Ferran Torres el de Guedes.y Vezo por Soler.

El punta francés salió y besó el santo. Una contra que él mismo condujo le sirvió, tras hacer una pared con Rodrigo, para marcar el 3-0 definitivo. El Rayo quiso estirarse pero esta vez al Valencia ya no se le iba a escapar la victoria. Ya tocaba. Han tenido que pasar trece jornadas para que la afición vea, al fin, ganar a su equipo.