La plantilla cobrará 2.5 millones de prima por entrar en Champions

Este sábado el Valencia CF puede cerrar el gran objetivo de la Champions League si puntúa en el Estadio de la Cerámica o si el Betis no gana en el Nuevo San Mamés unas horas antes. De ser así, la plantilla valencianista se embolsará 2.5 millones de euros en concepto de prima por finalizar entre los cuatro primeros, incentivo negociado y cerrado entre el equipo y los gestores del club al principio de la campaña. 

De esta manera, los capitanes de la primera plantilla Dani Parejo, Rodrigo, Gayà y Jaume acordaron con los máximos dirigentes del club estas bonificaciones al inicio de la campaña tal y como ha adelantado la Cadena Ser este viernes. 
Así pues, tras varias semanas en el limbo, todo se ha puesto de cara para que la Champions no se escape. El equipo se llevó una gran decepción después de haber sido incapaz de vencer al Eibar en Mestalla y quiere rehacerse consiguiendo el objetivo en la siguiente oportunidad. Este viernes, al equipo se le ha visto trabajando con intensidad y concienciados de lo mucho que hay en juego. La sesión matinal se ha retrasado algunos minutos en los que el equipo se ha conjurado de cara a una cita tan importante como la de este sábado, independientemente de lo que ocurra entre el Athletic Club y el Betis. 

Marcelino se lleva a todos a Villarreal

El técnico convoca a todos los jugadores disponibles que tiene, un total de 21, de manera que deberá hacer tres descartes de última hora. 
Vuelve a la liste Ezequiel Garay que no pudo estar en el último partido por sanción. El argentino además apunta al once en un choque en el que el equipo podría cerrar definitivamente la Champions en caso de sumar algún punto. 

Marcelio vuelve por primera vez a Villarreal desde su marcha

Marcelino regresará por primera vez a Villarreal desde su truculenta salida en el verano de 2016. El actual técnico del Valencia CF llevó al conjunto 'groguet' a la previa de la Liga de Campeones tras una gran temporada en la que los de la plana finalizaron el campeonato en cuarta posición. Sin embargo, meses más tarde y a las puertas de la disputa de la previa ante el Mónaco, la fracturada relación del técnico con el vestuario así como las fuertes desavenencias con la directiva propiciaron el despido a marchas forzadas de Marcelinoquien vio cómo su sueño de dirigir en la máxima competición continental se desvanecía de la noche a la mañana.