El mundo cambió durante la sequía del Valencia CF

Con su victoria ante el Alavés, el Valencia CF cerró el círculo. El equipo puso punto y final a una desoladora racha de cinco meses sin conocer la victoria en partido oficial, algo muy poco decoroso para un club de la altura del Valencia CF. Se trata de una dura caminata por el desierto que ha dejado toda una retahíla de preocupantes guarismos y peores sensaciones debido a una nefasta planificación deportiva que no encontró solución sobre el césped. 

Allá por el mes de abril, exactamente el día 20, el Valencia CF goleaba al Eibar en Mestalla por 3-0. Fue la última vez que el equipo venció hasta este jueves. Además, el Valencia CF ha sido incapaz de dejar la portería a cero desde aquel partido, ni siquiera en ningún choque de preparación durante la pretemporada. 
Cinco meses en los que a la afición valencianista se le había olvidado cómo era el sentimiento de triunfo. Demasiado tiempo, sin duda. Tanto que queda la gravedad de la situación queda retratada con un sinfín de acontecimientos que han sucedido a lo largo de estos últimos meses y que dejan claro que un club como el Valencia CF no puede permitirse la licencia de arrebatarle la alegría de saberse vencedores ni a su gente ni a su casi centenaria historia que le contempla. 
Desde entonces, el inexorable paso del tiempo nos ha hecho testigos de un histórico Brexit que supone la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y el ocaso de una generación de leyenda en el combinado nacional que claudicó ante Italia en los octavo de la Eurocopa de Francia. Fue la antesala de un verano con una alta carga deportiva. España dio la cara en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río, algo que se le ha olvidado a la clase política en nuestro país pues en este periodo de tiempo, se vivió la legislatura más corta de la historia de la democracia de nuestro país y se recurrió a unas segundas elecciones, algo insólito.