Ante la debacle defensiva, Mustafi

Ante Las Palmas, el Valencia CF volvió a ofrecer un espectáculo defensivo poco decoroso y alejado de lo que se le presupone a un equipo como el Valencia pues ofreció un sinfín de facilidades defensivas que el conjunto dirigido por Quique Setién no desaprovechó para golear a los de Ayestarán en tan solo 15 minutos. Los cabezazos certeros de Livaja y Boateng ante la pasividad de Abdennour y Vezo que perdieron sus marcas defensivas y la inocencia de Cancelo para cometer un penalti tonto, sacaron los colores a un Valencia CF que no encuentra la fórmula de poner fin a una sangría atrás que ha sido una constante en toda la pretemporada. 

Al descanso, Pako Ayestarán tuvo que buscar la reacción desde el banquillo, al menos, para ordenar al equipo en la zona trasera. La solución fue la entrada de Shkodran Mustafi por el sacrificado Vezo. El alemán era una de las posibilidades para entrar desde el inicio, sin embargo, su preparación escasa debido a unos problemas que ha arrastrado en el abductor desde su participación en la Eurocopa y su futuro cada vez más cercano a la Premier que a Mestalla llevaron al técnico a decidirse por otros dos centrales. Pero tras lo ocurrido en la primera mitad, Pako no vaciló y optó por dar entrada a el que, a día de hoy, es su mejor central, aunque todo apunta que en una semana que se avecina decisiva en cuanto al mercado, podría dejar de disponer del teutón. 
La entrada de Mustafi sobre el terreno de juego dotó al equipo de mayor consistencia, algo que fue posible también teniendo en cuenta que el Valencia CF se volcó en ataque y encerró a los insulares en su área que esperaban para responder saliendo a la contra. 
 

Acabó portando el brazalete

El central alemán acabó el partido portando el brazalete. Recogió el testigo cuando Enzo fue cambiado en el 85'. El argentino hizo entrega del brazalete a Parejo y este se lo cedió a Mustafi antes de que Las Palmas sentenciara el choque al contragolpe.