El Valencia CF hace 'piña' antes de Las Palmas

Tras la visita a la Basílica de la Virgen este jueves al mediodía en el que el equipo realizó la tradicional ofrenda floral a la patrona de la ciudad, los jugadores valencianistas regresaron a las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna donde les esperaba un asado al más puro estilo argentino. A lo largo de la mañana, mientras que los jugadores entrenaban, diversos empleados del club habilitaron un espacio en las instalaciones deportivas en el que el equipo ha podido disfrutar de un rato agradable que ha fomentado el buen ambiente en el vestuario y ha servido para reforzar los lazos de amistad y compañerismo en el seno del vestuario. Sin duda, estas condiciones son indispensables para el buen funcionamiento y la cohesión de cualquier equipo que persiga el éxito, toda una conjura a cuatro días del estreno liguero frente a las Palmas, momento que el equipo quiere empezar con el pie derecho. 

Así pues, el asado de este jueves es una buena forma de hacer piña antes de que de comienzo el frenesí de la competición oficial. Los valencianistas han compartido mesa en un ambiente distendido en el que han intercambiado bromas y chanzas y que ha sido bien diferente a los momentos marcados por la tensión y la presión que exigen los resultados deportivos. Actividades como esta fomentan la solidaridad y la unión entre los compañeros y eso, indudablemente, se nota en el terreno de juego
Pako Ayestarán, en su doble vertiente como gestor de grupo, la de técnico y la de psicólogo, se caracteriza por buscar el crecimiento del equipo desde el positivismo y la cercanía. De la misma manera ocurrió en la recta final de la temporada pasada. En la que está a punto de comenzar, el vasco pretende que el equipo se una piña y una gran familia desde el inicio. Un claro ejemplo fue la sesión de remo que protagonizó el bloque en tierras inglesas. Actividades como esa y como el asado de este jueves fomentan la solidaridad y la unión entre los compañeros y eso, indudablemente, se nota en el terreno de juego. Sin duda, una gran base sobre la que construir un equipo con la mayor de las exigencias.