Pako obliga a Parejo a bajarse del autobús

Siguen sucediéndose los episodios en el rocambolesco asunto de Dani Parejo su declaración de rebeldía al Valencia CF. El técnico Pako Ayestarán lo tiene muy claro y no está dispuesto a dar su brazo a torcer mientras que el jugador no cambie su actitud y no manifieste su voluntad de volver a tener máximo compromiso con el trabajo tal y como se le presupone a un profesional de su talla. Por el momento, continúan los momentos desagradables tanto para el jugador señalado como para el resto del grupo. Un mal que Pako Ayestarán considera necesario para que produzca un efecto de cambio en Dani Parejo y vuelva a ser el de antes. Todavía está a tiempo. 

Este jueves por la tarde en la concentración del equipo en tierras inglesas, tal y como señala el diario Las Provincias, Pako Ayestarán incrementó la presión sobre el centrocampista de Coslada al no permitirle participar en la actividad de ocio de la que los valencianistas disfrutaron por el río Támesis aprovechando que la planificación de los entrenamientos daba una tregua. Este nuevo capítulo, tuvo lugar de manera poco amigable cuando el equipo estaba subiendo al autobús que les llevaría a la actividad para hacer piña. Un mal que Pako Ayestarán considera necesario para que produzca un efecto de cambio en Dani Parejo y vuelva a ser el de antes. Todavía está a tiempo. 
El '10' acudió junto al resto de sus compañeros hacia el medio de transporte en el que el cuerpo técnico ya esperaba al grueso del grupo. Parejo comenzó a subir las escalerillas del autobús y cuando se topó con el míster, este le profirió un "No vienes", a lo que el futbolista no sin resignación y sin manifestar palabra o emoción alguna se marchó cabizbajo de vuelta al hotel. 
Sin duda, una situación que no es plato de buen gusto para ninguno de los protagonistas pero necesaria para el técnico, evidentemente, respaldado por todos los estamentos del club. Así pues, el equipo continúa preparándose y la dinámica sigue siendo la misma, el grupo por un lado y Parejo realizando, ya como hábito, carrera continua al margen. En el seno del club se confía en que la situación pueda llegar a buen puerto pero es el jugador quien tiene toda la presión y la pelota en su tejado. Debe pedir perdón, rectificar y volver a demostrar su compromiso con la afición y con el escudo.