Pablo Fortes, el fichaje fantasma del 97

En 1997 el Valencia CF acometió un desembolso económico importante  para hacerse con los servicios de Pablo Sebastián Fortes (Montievideo, Uruaguay, 1974), un delantero que jamás vistió la camiseta valencianista y que años más tarde llegó a la Comunidad Valenciana para enrolarse en la 2ª B. 

Este martes, el diario Marca recuerda esta truculenta historia sobre el fichaje fantasma Pablo Fortes por la entidad de Mestalla. En la actualidad, ya retirado del fútbol, el charrúa se gana la vida trabajando en una carpintería de Aluminio de Alzira donde reside y donde ha formado una familia. El exjugador sigue vinculado al balompié pues entrena al Juvenil del Alzira, lo que le permite seguir en el camino de su gran sueño, el de entrenar algún día en categoría nacional. 
El relato del Pablo Fortes no es más que la muestra de los daños colaterales generados por los truculentos negocios futbolísticos en una época en la que las triquiñuelas de los clubes para evitar el pago excesivo de impuestos, se convirtió en una práctica habitual. 
En 1997, el Valencia CF pagó 1'2 millones de dólares por Pablo Fortes y este nunca vistió la camiseta ché. El escándalo no sería destapado hasta 2002 cuando el expresidente Paco Roig, intentó cargar contra el consejero del club Manuel Llorente quien ejercía de gerente en el momento en que se produjo el asunto de Fortes. La Agencia Tributaria inició una investigación, sin embargo, el asunto, que ya había prescrito, quedó archivado como consecuencia que Roig se echó para atrás. Previamente, a través de un comunicado, el empresario afirmó que "La operación Fortes corresponde al 15% de la comisión del fichaje de Marcelinho Carioca [se pagaron 8 millones de dólares por él al Corinthians en 1997], acordada por Juan Fíger [representante] y Manuel Llorente [gerente]". Pablo Fortes fue el cabeza de turco para financiar la comisión del traspaso de Marcelinho Carioca que en su día se acordó entre Juan Fíger y Manuel Llorente
En aquella época, muchos clubes utilizaban Uruguay a modo de escala para traer jugadores de Sudamérica a Europa aprovechando la laxitud tributaria del país charrúa. De este modo, tal y como se cuenta en el libro 'Lo que el fútbol se llevó', Pablo Fortes fue el cabeza de turco para financiar la comisión del traspaso de Marcelinho Carioca que en su día se acordó entre Juan Fíger y Manuel Llorente. 
El propio Pablo Fortes lo explica de esta manera en declaraciones a Marca: "Estaban sentados Ernesto Liumer, mano derecha de Juan Fíger y un representante del Valencia. Firmamos una transferencia internacional. Un documento de cinco páginas en el que quedaba todo claro, desde las fechas de pago hasta las cantidades. Pero semanas después recibió otra llamada. Me dijeron que no se hacía la operación y firmé la renuncia". 
Lo único claro es que el club contrajo la deuda por los derechos federativos de Fortes el 29 de julio de 1997 y la abonó en dos plazos de 600.000 y 627.000 dólares. 
En cualquier caso, Fortes no se lamenta por lo ocurrido hace años y sonríe al destino que le ha tocado vivir. Así es la historia del que pudo ser delantero del Valencia CF y por las argucias de unos dirigentes, nunca llegó a Mestalla.