Guiados por el espíritu del 49
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El valencianismo encontraba pocos argumentos futbolísticos que invitasen a pensar de manera optimista en una remontada de la eliminatoria europea ante el Athletic a tenor de lo demostrado por el equipo sobre el terreno de juego en las últimas semanas y a lo largo de la temporada en general. Entonces la afición encontró su particular clavo ardiendo al que acogerse en la profusa historia del club en sus 97 años de vida.
El valencianismo tomó como referencia el espíritu batallador que le llevó conquistar la segunda Copa de su historia en 1949, precisamente en una final disputada contra el Athletic Club en un choque que el conjunto de Mestalla se llevó por la mínima. Así, espoleado por garra y la lucha de aquel equipo campeón, el Valencia CF presente inició la vuelta de los octavos de final contra el conjunto vasco. La afición así se lo hizo saber al equipo y los jugadores respondieron con un gran despliegue físico, con la implicación y con las ganas de las que adolecieron en compromisos anteriores. A los 13 minutos de juego Santi Mina igualaba la eliminatoria. Los de Neville, lejos de amilanarse ante las acometidas del conjunto dirigido por el Ernesto Valverde, se crecieron y en el 37', de las botas de Gayà salió un centro medido que Aderllan Santos envió con un gran cabezazo a las mallas de la portería rojiblanca.
El valencianismo tomó como referencia el espíritu batallador que le llevó conquistar la segunda Copa de su historia en 1949, precisamente en una final disputada contra el Athletic Club en un choque que el conjunto de Mestalla se llevó por la mínima
Así pues, el valencinismo tuvo que echar mano de la grandeza de su historia para que aquel 29 de mayo de 1949 en el que el Valencia CF levantó la Copa en Chamartín derrotando a 'los leones' con el tanto del mítico Epi, sirviese de inspiración para recordar a los a los jugadores actuales la importancia de la camiseta que defienden. Ellos los entendieron a la perfección y el sueño del pase a los cuartos de final de la Europa League pudo hacerse realidad.
Sin embargo, a diferencia de aquella ocasión, los leones esta vez fueron letales y, aunque salieron derrotados de Mestalla por 2-1; el 1-0 de San Mamés les sirve para pasar a cuartos de final de la Europa League y dejar apeado al Valencia en el camino. El espíritu del 49 estuvo presente pero no fue suficiente.
