La puerta de atrás de Mestalla lleva al Sánchez Pizjuán

Sevilla FC y Valencia CF son dos de los clásicos de la Primera División del fútbol español. Sexto y tercero en la clasificación histórica de la categoría, han corrido en paralelo a lo largo de los años y, en la última década han vivido un recrudecimiento de su rivalidad. Especialmente desde las semifinales de la Europa League de la temporada 2013/14.

Motivado por la igualdad en los objetivos de ambos conjuntos, han sido varios los futbolistas que han vestido las dos camisetas en las últimas temporadas.
Actualmente, el Sevilla cuenta con dos exvalencianistas como jugadores y otro más como entrenador. Unai Emery, Éver Banega y Adil Rami tienen en común su defensa de los colores ches en el pasado y su presente como sevillistas. También el hecho de que los tres salieron por la puerta de atrás del club levantino.

Unai Emery

El hoy entrenador nervionense vivió su primer gran reto en el Valencia CF. Durante cuatro temporadas, entre 2008 y 2012, el de Fuenterrabía dirigió a los che en 220 partidos entre Liga, Liga de Campeones, Copa del Rey, Europa League y Supercopa de España. Fue el técnico más joven de la historia de la entidad.
Tras cuatro temporadas, Emery no fue renovado y se le despidió friamente.En su primera campaña dejó al equipo sexto en Liga, y en las tres siguientes se hizo acreedor al tercer puesto y a la clasificación para la Liga de Campeones. Unas semifinales de Copa y otras de Europa League fueron sus grandes logros en competiciones de eliminatorias, aunque la grada de Mestalla siempre le achacó que no daba la talla en esas circunstancias. Buenos números en resumen, y más si se tiene en cuenta que cada verano no temblaba el pulso en la planta noble para traspasar a una de sus grandes estrellas.
Sin embargo, los últimos meses de Unai en Mestalla fueron complicados. La siempre difícil afición valencianista la tomó con él y los pitos eran constantes. Acabó la temporada y el Valencia decidió no renovarle, tributándole una fría despedida. Dos días después llegóPellegrino y Emery emprendió la aventura rusa con el Spartak de Moscú. Se le echó especialmente en cara que no confiara en Isco, que acabó regresando a Málaga ante la falta de oportunidades.

Éver Banega

El hoy mediocentro sevillista fue una gran apuesta del Valencia, que lo incorporó procedente de Boca Juniors con apenas 20 años. Fichó en el mercado invernal y al poco de llegar se publicó un vídeo escandaloso de contenido sexual. El año siguiente se marchó cedido al Atlético de Madrid.
Regresó en 2009, y con Emery en el banquillo tuvo sus mejores años como valencianista. En 2012 sufrió uno de sus incidentes más llamativos y que más Sus últimos días en el Valencia, Banega se estuvo entrenando como descartado.soliviantó a la afición che, que no entendía cómo el argentino se metía en tantos problemas fuera de la cancha. Se partió la tibia y el peroné al autoatropellarse en una gasolinera, lo que le hizo perderse varios meses de competición. En la 2012/13, Valverde también confió en él, pero en la siguiente temporada tuvo que irse cedido a Newell’s Old Boys, ya que no contaba para Pizzi. No volvió a vestir la camiseta del Valencia, con la que jugó 185 partidos.
En esas, el Sevilla pagó aproximadamente dos millones de euros por él y se procuró a uno de los mejores centrocampistas de la historia contemporánea de los nervionenses. Banega nunca llegó a convencer de sus posibilidades a la afición che. Llegó como una estrella en ciernes y se fue como un descarte.

Adil Rami

El caso del francés es, sin duda, el más polémico de los tres, pues su salida del club de Mestalla fue muy convulsa. Rami llegó al Valencia en 2011 –coincidiendo con Emery- después de haberle dejado una temporada cedido en el Lille. Pronto dio buena muestra de su solvencia y llegó a disputar 96 partidos, marcando ocho goles.
"En el vestuario sólo hay pelotas", dijo Rami y no volvió a jugar con la camiseta che. En su segunda temporada jugó algo menos y en la tercera Rami estalló. "Hemos perdido este año a gente como Albelda, Soldado y Tino. Ahora en el vestuario sólo hay pelotas que no hablan a la cara. Mi relación con Djukic no es buena. No habla a la cara. A mí me dijo que podía ser uno de los mejores centrales de Europa y no lo demuestra", dijo el 24 de septiembre y el técnico serbio le apartó.
No volvió a jugar con el Valencia, primero se fue cedido al Milan y después el club rossonerolo compró en el verano de 2014. Un año después recaló en el Sevilla, donde hasta el momento está rayando a un gran nivel.