Lección de humanidad de Lahoz en su regreso a Valencia

Mateu Lahoz, colegiado encargado de arbitrar el amistoso entre Francia y Alemania, ha regresado hoy a la ciudad del Turia. El valenciano protagonizó sin duda el episodio más difícil de su carrera como árbitro en el 'Stade de France'. Una oleada de atentados, algunos de ellos provocados en los alrededores del estadio parisino, provocó que Lahoz y su asistente, Pau Cebrián, quedaran atrapados en dicho reciento. 

 
Después de unas horas agónicas, por fin el colegiado ha llegado a su ciudad: Valencia. A las seis de la tarde ha aterrizado el avión que transportaba a Mateu Lahoz. El árbitro ha salido acompañado de su asistente y amigo Pau Cebrián. El rostro del protagonista reflejaba la preocupación y la tensión vivida en el día de ayer. El dolor provocado impidió que Mateu y su asistente se extendieran a la hora de realizar declaraciones. 
A pesar de este hecho, Mateu Lahoz sacó fuerzas para transmitir como se siente después de lo ocurrido. El árbitro quiso quedarse en un segundo plano asegurando que él no era la víctima después de lo ocurrido. "Lo importante son las víctimas y los familiares, yo no puedo aportar nada más", declaró.
Lahoz reconoció estar muy afectado por lo sucedido: "Sí estoy muy afectado, tengo muchas ganas de llegar a casa". Al valenciano no le apetecía hablar tras los últimos acontecimientos: "No tenemos que pedir permiso a nadie, somos mayorcitos, esa no es la cuestión. Lo que pasa es que no me apetece hablar".
Lahoz concluyó reiterando que él no era el protagonista: "Respeto a las víctimas, respeto a todos pero la noticia no está aquí". El árbitro se marchó junto a su mujer y a su hija pequeña que vinieron al aeropuerto. Mateu se abrazó a su pequeña una vez subido en el coche ya preparado para regresar a su casa.