Así es el triste día a día de la plantilla de Huracán

En un anterior reportaje este periódico ya contó la deplorable situación en la que se encuentra Huracán Valencia que ha llevado al club a una situación muy cercana a la quiebra y a la desaparición que provoca dramas como los impagos a futbolistas, técnicos y empleados, que el primer equipo no pueda realizar los desplazamientos como correspondería a una entidad de cierta élite estando en Segunda B o que poco a poco se vaya descomponiendo el ambicioso proyecto de escuela que habían levantado.

Pero hay que estar allí para verlo, en el campo de San Gregorio, donde los héroes que comanda Raúl Garrido (héroes porque, como los técnicos, fisios, empleados, dan el callo para mantener al equipo en la zona importante de la clasificación) se ejercitan cada día en una situación impropia de la categoría de bronce del fútbol español. Una vez termina el entrenamiento, la zona de tratamiento muscular y de masajes está situada en la puerta de salida del estadio, con una corriente de aire nada recomendable para los jugadores que acaban de completar una sesión de casi dos horas de duración. Los cinco técnicos tienen un vestuario de seis metros cuadrados con una sola ducha y hoy se han podido duchar por primera vez porque había toallas.
El presidente de la comisión gestora, Carlos Sanchis, se ha presentado hoy en San Gregorio después de dos semanas para "darles un consejo" a los jugadores, que llevan desde septiembre sin cobrar y se les adeuda un 25% de agosto. Sanchis alega que se encontró con un agujero cuando aterrizó en Huracán y que no pueden salir adelante porque cada día van saliendo "sorpresas" nuevas. Su solución es llegar a un acuerdo con la plantilla y empleados para intentar que se rebajen el sueldo y confía en establecer una vía de entendimiento con ellas "porque si hay denuncias no se podrá fichar". Es decir, que, cuando todavía no se ha pagado la totalidad de lo que se debe, ya se está pensando en reforzar la plantilla. Ello ha provocado situaciones de tensión y finalmente el cabeza visible de la comisión gestora no ha entrado finalmente en el campo para hablar con los jugadores.