Bakkali aprueba en su debut en Mestalla
El Valencia CF jugó toda la segunda mitad con dos expresos por las bandas, con sus dos hombres más rápidos de la plantilla escorados y pegados a la cal. Feghouli y Bakkali pusieron su punta de velocidad para romper al Betis por los costados. A Vargas y Molinero les tocó bailar con la más fea y tuvieron que recibir ayudas constantes de Portillo y de Cejudo en la izquierda y de Joaquín por la derecha para lograr taponar una herida por la que se desangraba el conjunto de Pepe Mel tras la expulsión de Dani Ceballos.
Nuno movió el banquillo tras una primera parte en la que el Valencia estuvo bien posicionado, pero muy lento en las transiciones defensa-ataque. El técnico del Valencia CF buscó velocidad para tratar de romper las líneas béticas que estaban plantadas en menos de 40 metros, muy juntas. A lo largo de la segunda mitad el Valencia jugó con un futbolista más, abrió el campo todo lo que pudo y para ello necesitaba al mejor Bakkali y al mejor Soso.
Los dos futbolistas de origen africano tenían la oportunidad de romper a un férreo Betis que juntó al máximo sus líneas para incomodar el juego ché que era mayoritariamente por dentro en la primera mitad con la presencia de André Gomes y Parejo sobre el césped. Pero tras la salida del internacional portugués del campo, Nuno cambió la estrategia y abrió el campo al máximo para poder sacar al conjunto andaluz de la cueva.
Ambos lo intentaron una y otra vez, pero fue Bakkali el que de nuevo tuvo en sus botas la asistencia de gol a Rodrigo Moreno. Un balón colgado de Barragán al segundo palo, lo remataba de primeras Zakaria, que cedía atrás para que Rodrigo anotase el primer gol ché. Pero el hispano-brasileño estrelló el esférico en el cuerpo de Bruno. A lo largo de toda la segunda mitad siguieron llegando las ocasiones desde la izquierda, con el internacional belga como protagonista siempre arrancando desde fuera hacia dentro y poniendo en jaque a toda la zaga bética. De nuevo Bakkali ha tenido un protagonismo notable en el juego ché, como sucediera en Gijón y en Vallecas. Es un balón de oxígeno para el equipo.
