El verano le sienta de perlas a Negredo
El cambio que ha sufrido Álvaro Negredo de la temporada pasada a esta ha sido espectacular. Parece que sea otro futbolista, ha venido muy fino de las vacaciones, en donde se ha machacado a trabajar y en poco más de un mes ha cuidado al máximo su alimentación para perder esa musculatura y envergadura que tenia su tren superior. No es que haya perdido grasa porque el año pasado estaba en los niveles normales, lo que ha hecho ha sido rebajar la musculatura del tronco y eso le ha hecho ganar en velocidad y también en agilidad. Nada tiene que ver el verano de la pasada temporada en la que estuvo lesionado de su pie y en la que no pudo comenzar a trabajar con el resto del grupo lo que le llevó a ir siempre un punto por detrás de sus compañeros.
Pero esta temporada todo es distinto porque desde el primer día de vacaciones Negredo tenía en mente esta pretemporada que se le presenta por delante. Sabe que muchas miradas han estado depositadas en él, ya que su nombre ha estado en las quinielas para salir del club y que se le buscaba recambio si en la operación el Valencia no hubiera perdido mucho dinero de los 30 millones que debía depositar este verano al City por sus derechos federativos. Todas estas dudas sobre su futuro, le inquietaron al principio, peo todo esto le ha hecho más fuerte al madrileño y ahora tiene la oportunidad de demostrar lo que no pudo la pasada campaña por una mala preparación física al no haber podido hacer la pretemporada con el equipo.
La 2015-16 se presenta como una reválida para el vallecano porque se quiere demostrar que el mejor Negredo aún está por llegar y tras un año en el que no lo pasó bien porque no se llegó a encontrar bien, ni la suerte le acompañó en muchos momentos de la temporada. Pero tras un exhaustivo trabajo y un minucioso plan físico de los técnicos chés han hecho que Álvaro haya llegado en un gran momento al inicio de la pretemporada. Nuno ya lo planeó así porque sabe que en 40 días tiene el reto de la previa de la Liga de Campeones y el Valencia se la juega, por eso quiere a sus futbolistas enchufados desde el principio. Y es que hasta los que están de vacaciones ya trabajan a pleno rendimiento como es el caso de Mustafi o Paco Alcácer.