De cena de celebración a cena de trabajo
La cúpula directiva del Valencia CF con Peter Lim a la cabeza, se reunió después del partido en el restautante Gran Azul, situado en la Avenida de Aragón cerca de Mestalla. Lo que inicialmente se podía pensar que era una cena de celebración, pues estaban citados todos los jugadores, se convirtió en una reunión-charla de trabajo.
El agridulce empate cosechado ante el Celta de Vigo, que complica la participación en la próxima edición de la Liga de Campeones, restó cualquier atisbo de fiesta o celebración. Así, de los más de medio centenar de convocados a la cena, la cosa se quedó en la mitad. No faltaron ni la familia del magnate ni las 'fuerzas vivas' que mueven el actual Valencia.
Sin embargo, de los jugadores no fue ninguno, mientras que del cuerpo técnico se pudo ver –según testigos presenciales- a Nuno Espírito Santo. Según parece, tras conocerse que el Valencia no dormiría con la Champions asegurada, desde el club o desde el propio vestuario se decidió con buen criterio que la plantilla no debía mostrarse en celebraciones de ningún tipo.
No en vano, el mensaje que emana desde la plantilla es de cautela, concentración y motivación para conseguir el objetivo marcado en Almería. "No es momento de irse de cenas sino de mentalizarse", explicaron.
Cuando viene Peter, pasan cosas
No obstante, la atención estaba en la zona presidencial, donde Peter Lim, todo su séquito, Lay Hoon, Amadeo Salvo y Nuno, principalmente, sentaron las bases de los nuevos movimientos del club a nivel deportivo para el futuro inmediato de la entidad. No hay que olvidar que, cuando viene Peter Lim a la ciudad, pasan cosas. Si la última vez se desbloqueó la renovación de Gayà, en esta ocasión podría ser el turno de los Piatti, Parejo y compañía.
