Injusto empate que pospone el sueño (1-1)

El Valencia CF no consiguió hacer buenos los pronósticos y deberá esperar una semana más para decir que es equipo de Champions. Los de Mestalla sólo pudieron empatar contra el Celta de Vigo a un gol y, aunque merecieron mejor botín, el tempranero gol gallego fue una losa demasiada grande para los valencianistas. Pablo Hernández de cabeza en el comienzo y Otamendi, también de un testarazo en el 70, fueron los autores de los tantos. El Valencia mereció más, pero tuvo que conformarse con el empate.

Los de Nuno ahora estarán obligados a hacer lo mismo que haga el Sevilla en la última jornada para clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones. Pueden ser cuartos; el tercer puesto está al alcance, pero también pueden quedarse fuera de la Champions. Toca sufrir. 
El técnico portugués no hizo ninguna probatura extraña y salió con su once de gala. Esto es, con Alves en la puerta; Barragán, Mustafi, Otamendi y Gayà en la zaga; Javi Fuego, Parejo y André Gomes en la medular; Feghouli y Piatti en las bandas y Alcácer arriba. No estaban permitidas las sorpresas en casa, ante el dueño y necesitado de sumar tres puntos para garantizarse la champions. Parecía todo dispuesto para repetir la gesta del Bernabéu y, casi con los mismos protagonistas. Así en el 4, Javi Fuego pudo inaugurar el electrónico. El Valencia salió a resolver rápido, a no dejar pensar al Celta y sentenciar antes del descanso. 
La afición, premiada en los prolegómenos como la mejor afición del mundo, estaba enloquecida con los empujones de su equipo. No cejaba en su empeño de apoyar al equipo y eso que Pablo Hernández de cabeza marcaba el 0-1 a la salida de un córner botado por el deseado Nolito.   El Valencia siguió con la misma tónica. Quería y llegaba. Tenía opciones y el Celta, un conjunto al que le gusta tocar, esperaba paciente atrás y también tenía sus oportunidades. Sin embargo, el peso lo llevaba el Valencia y, por supuesto, su hinchada que empujaba y empujaba. Debió marcar de cabeza Mustafi tras una falta sacada por Piatti antes de la primera media hora de juego. André Gomes, el más activo en esta primera parte, de jugada personal pudo igualar la contienda, pero su disparo se fue desviado por poco.
Era un milagro que el Celta mandara en el marcador cuando Nuno se vio obligado a hacer su primer cambio. Enzo Pérez entraba en el terreno de juego por André Gomes. El portugués había sido cazado en una de sus múltiples cabalgadas y abandonaba terreno de juego cojeando.
Unas manos tras un remate de Parejo -no señaladas por el colegiado-; un remate en el primer palo que le sacó Sergio a Paco Alcácer y un diisparo flojo de Piatti fueron los tres últimos avisos de los valencianistas antes del descanso.            

Sale como un vendaval, pero la suerte le daba la espalda 

Otamendi, de cabeza, estrellaba el balón en el larguero en el primer minuto de la segunda mitad; Piatti la estampaba en el lateral de la portería de Sergio unos instantes después. El Valencia merecía el empate, pero éste no llegaba. Parecía que no había habido descanso.
Paco Alcácer remató tras pared con Feghouli en el 50'. Paraba el portero. En el 51 era Parejo el que le pegaba mordida ¡Qué mala suerte! Nada le salía bien al Valencia. Su entrenador, desesperado, sentó a Piatti -reventado- y puso en liza a Rodrigo De Paul y poco después a Negredo. 
El Sevilla ganaba, el Atlético perdía y al son del "Valencia échale huevos" llegó el empate. Obra, cómo no, del más huevudo. Otamendi, haciendo las veces de nueve, lograba de cabeza el merecidísimo empate.
Ahora sí, todo el estadio temblaba y la victoria se mascaba. Las llegadas eran continuas y las ocasiones se sucedían. Otra mano involuntaria en el área caldeó el ambiente; una falta señalada a Negredo cuando luchaba para marcar terminó por poner al público de pie. 
Con más corazón que cabeza, y ante el carrusel de cambios gallego, el Valencia quería y buscaba el gol de la victoria. Otro posible penalti no señalado y el posterior córner ponían punto y final a las arremetidas valencianistas. El Sevilla ganaba, el empate no servía para clasificarse para la Champions. Tocará sufrir la próxima semana